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Bolivia le ganó al Perú
Hace cinco meses, una Sala Constitucional en La Paz dispuso que el Servicio de Registro Civil (Sereci) corrija una resolución que le negó el registro a una pareja del mismo sexo. El día de ayer, el Sereci acató el fallo judicial y procedió a registrar la unión de la primera pareja del mismo sexo en Bolivia.
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Carlos Bruce: "Cuatro magistrados inspirados en las épocas de las cavernas decidieron no acatar el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que recomienda la aprobación de legislación a favor de estas uniones". (Foto: Archivo/GEC)
Fecha Actualización
Hace cinco meses, una Sala Constitucional en La Paz dispuso que el Servicio de Registro Civil (Sereci) corrija una resolución que le negó el registro a una pareja del mismo sexo. El día de ayer, el Sereci acató el fallo judicial y procedió a registrar la unión de la primera pareja del mismo sexo en Bolivia, con lo cual quedan aprobadas estas uniones.
En el Perú pasó algo parecido con la diferencia de que el Reniec, en una actitud vergonzosa, decidió apelar un fallo judicial que le ordenaba que inscribiera el matrimonio de Oscar Ugarteche y su pareja.
El caso terminó en el Tribunal Constitucional, donde cuatro magistrados inspirados en las épocas de las cavernas decidieron no acatar el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que recomienda la aprobación de legislación a favor de estas uniones.
Argumentaron que el matrimonio de personas del mismo sexo no está reconocido en la Constitución. Es verdad, pero tampoco está prohibida y prevalece los principios fundamentales como el de la igualdad y la no discriminación que ellos estaban obligados a defender.
Como bien dijo la presidenta del TC, Marianella Ledesma, que votó a favor de que se reconociera estas uniones, Oscar Ugarteche y su pareja tienen el camino abierto para presentar su caso ante la CIDH y “seguramente van a ganar”.
En Latinoamérica Perú, Venezuela y Paraguay son los únicos países que no tienen legislación que reconozca estas uniones. Estamos a la saga de la región.
Fuimos los últimos en emanciparnos de los españoles y los últimos en darles el voto a las mujeres. Seguramente demoraremos, pero la causa de la libertad se abrirá paso: es el sentido de la historia.
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