Aniversario de Lima: ¿Cuáles son las curiosidades que esconde el Centro y que no sabías?

En entrevista con Perú21, el gestor cultural David Pino, creador de ‘Lima, la única’ y director del Instituto de Estudios Históricos de Lima, nos revela algunos detalles que guarda el Centro y que pasan desapercibidos.

Una de ellas es que el nombre de la calle Capón, famosa por sus chifas, no tiene ninguna relación con la cultura asiática. “Es un lugar donde capaban a los chanchos y de ahí surgió el nombre de calle Capón”, indicó Pino.

Otro de los datos insólitos está en la Plaza San Martín. En la estatua al general argentino, hay una escultura de una mujer con una llama sobre su cabeza y que muchos creían que el escultor se había confundido y, en lugar de colocar la llama (fuego) de la sabiduría, puso una llama (animal).

“No es un error. Es la alegoría del escudo peruano creado por San Martín, que tenía una llama, el árbol de la quina y la cornucopia. Estos tres elementos aparecen en ese monumento. Está la llama encima de su cabeza, la cornucopia como orejeras de la mujer y sostiene dos ramas que son la quina. Muchos han dicho que fue un error, pero no es así”, manifiesta Pino.

Hay muchas otras curiosidades, sobre todo en la arquitectura.

“A la espalda de la catedral, en el jirón Lampa, se encuentran dos puertas traseras. Una de ellas se llama San Cristóbal y la otra Santa Apolonia. En la parte alta de la puerta de Santa Apolonia, en el yeso, hay una tenaza con una muela. ¿Qué hace ese elemento en una de las puertas de la catedral? Santa Apolonia es la patrona de los odontólogos y su martirio fue que le arrancaron los dientes. Como parte de su iconografía, se representa con una tenaza y una muela”, explica el gestor cultural.

Sin ir muy lejos, en la misma catedral, hacia la puerta delantera hay tres puertas. Una principal, que es la puerta del perdón, y dos laterales. En la época virreinal, cuando existía la Inquisición, había la costumbre bizarra de permitir que los acusados o sentenciados a muerte pudiesen salvarse si es que llegaban corriendo y tocaban la puerta del perdón. Ricardo Palma cuenta que un sacerdote agustino estuvo a punto de salvarse, pero, a pesar de la ayuda de las personas, no pudo y fue asesinado.

“Los sentenciados corrían, pero como eran criminales y nos los querían, los que estaba cerca, les ponían el pie para que se cayeran, les tiraban piedras y nunca llegaban a tocar esta puerta” cuenta Pino.

Otra curiosidad que es poco conocida se encuentra en la puerta de la Casa de la Gastronomía Peruana. “Hay una lápida partida en seis partes con el nombre de Rodrigo Franco Montes, que era un sindicalista vinculado al gobierno aprista, asesinado por terroristas. Cuando Alan García remodela este inmueble, a manera de homenaje a su viejo amigo, coloca esos pedazos de lápida en el frontis, que antiguamente fue la Casa de Correos y Telégrafos”, expresa.

Se dice que para conocer Lima, hay que caminar mirando los altos, es decir, los balcones y las fachadas. La arquitectura de Lima está llena de simbología.

“Hay elementos que van más allá de una simple decoración estética. Por ejemplo, encontramos casas donde en las fachadas tienen basiliscos, que son antiguos seres mitológicos que tenían cabeza de gallo, alas de águila y cuerpo de serpiente. También podemos ver la figura de dioses griegos como Mercurio. Hay un balcón en la cuadra 4 del Jirón de la Unión, en la calle Mercaderes, que en el ángulo del balcón hay dos cornucopias y el caduceo de Mercurio, que era el símbolo del banco de la Providencia”, apunta.

“Hay lugares muy antiguos que representan un momento de nuestra historia. Si empezamos por una ruta para conocer Lima, definitivamente, será el Centro de Lima. Aquí encontraremos la catedral, el museo arzobispal, los conventos de Santo Domingo, San Francisco con sus catacumbas”, dice el promotor cultural.

“Cerca de la Plaza de Armas encontramos monumentos como el de José Olaya, recientemente restaurado por la municipalidad y que representa a uno de los principales personajes vinculados a la independencia de origen peruano”, sostiene.

“Luego, es recomendable visitar la Plaza San Martín, con el monumento ecuestre del general San Martín, el monumento al Dos de Mayo, uno de los más bellos del Perú, el monumento a Bolognesi también destaca. Además de otros distritos como Miraflores y Barranco, donde su arquitectura es bella, y San Juan de Lurigancho y Comas, que tienen museos precolombinos. Los cementerios Presbítero Maestro y El Ángel también guardan esculturas muy hermosas”, añade.

Para el gestor cultural, la plaza Dos de Mayo es el sitio menos valorado de la capital. “Es una joya por los edificios que la rodean y el monumento que fue considerado por muchos viajeros como el más hermoso de América”, refiere.

Agrega que con la observación serena, uno puede leer pasajes de la historia del Perú. En parte del pedestal hay una serie de relieves que van dando cuenta de cómo se desarrolló el combate. Desde los preparativos, el bombardeo en sí hasta la celebración al día siguiente en la Plaza de Armas. Es una especie de fotografía en bronce.

“Luego tenemos las cuatro figuras femeninas que representan a las cuatro naciones aliadas: Perú, Chile, Bolivia y Ecuador. En la parte alta, hay una figura alada que muchos confunden con un ángel, pero es la diosa griega Nike, de la victoria. Siempre creemos que toda figura alada es un ángel y no es así”, sostiene.

“La historia de Lima no se remonta a un pasado virreinal o español, sino a la ocupación prehispánica en la que hay evidencia de huacas e incluso caminos inca”, finaliza Pino.

Aprovechemos esta fecha para revalorar todo lo que nuestra capital tiene para ofrecernos y conocer más sobre su historia. Si estás interesado en ser parte de los recorridos semanales de ‘Lima, la única’, con David Pino, puedes escribirle a su cuenta de Instagram: @limalaunica.