Troppo, demasiado bueno

El chef Andrés Morón nos guía con entusiasmo en este viaje de sabores por este espacio que nació hace casi tres años y que se ha ganado el respeto y la admiración del comensal, que vuelve por sus platos favoritos, incluso sin mirar la carta.

“Venir a Troppo es sentirte en Italia, comer en Italia, por eso muchas de las cosas con las que trabajamos acá son productos cien por ciento italianos, directamente desde allá, entonces es un poco eso, es venir a un pequeño Italia en Lima”, dice Moron, y no exagera.

Nos rendimos ante el espectacular vitello tonnato, que son láminas de ternera, salsa tonnata y alcaparras; o el spaghetti allo scoglio: conchas, langostinos, vongole, tomate cherry, ajo y alcaparras. Para acompañar elegimos polenta frita en miel, aceite de trufa negra y pecorino romano. Coronamos este almuerzo con un gelato de pistacho, que es un magnífico cierre acompañado de vinos italianos y cocteles de la casa.

Morón responde: “Pienso que más que atractiva para el peruano, es atractiva para todo el mundo. Es una cocina muy reconocida a nivel mundial, es una cocina muy respetada a nivel mundial, así como la nuestra, así como la peruana”.

-Yo creo que la constancia, el utilizar siempre productos A1. no escatimamos al buscar el mejor marisco, el mejor queso, la mejor pasta -nosotros hacemos el cien por ciento de nuestras pastas-, pero acá cuenta el mejor producto para hacer esa pasta, porque al final todo ello se ve reflejado en tu producto final.

Primero mantener ese premio, ir más allá siempre. Somos un equipo, una empresa que no nos conformamos con este reconocimiento. Noes enorgullece y queremos más. Buscamos que Troppo también sea reconocido fuera del Perú.