Personas deben mirar más allá de las tasas a la hora de ahorrar

Sin embargo, ello no exime de responsabilidad a las personas de elegir debidamente a la entidad financiera para confiar sus ahorros. Por ello, si bien la tasa de interés es importante para decidir, existen otras variables que las personas debemos tomar en cuenta.

El negocio de una entidad financiera es captar depósitos del público para prestarlos a un tercero.

Juan José Marthans, director del Departamento Académico de Economía del PAD de la Universidad de Piura, precisó que, por ello, se debe tener en cuenta que una entidad financiera que esté dispuesta a pagar una tasa de interés comparativamente alta por los depósitos puede reflejar, primero, que el segmento de clientes al que se dirige es riesgoso. En segundo lugar, también puede reflejar que le urge liquidez.

“Diría que esta es una primera aproximación que el público debe tener en cuenta para tener una idea general de cuán bien o no está una entidad financiera”, comentó a este diario.

El segundo factor que las personas deben tomar en cuenta es la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones, medida en su calificación de riesgo.

El profesor de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico Enrique Castellanos explicó que, en palabras sencillas, la calificación de riesgo mide la capacidad de las empresas para honrar sus deudas y pagar los depósitos a pesar de “incendios, tormentas y tempestades”.

De ahí que las entidades financieras están obligadas a tener dos evaluaciones de riesgo por dos clasificadoras independientes, debidamente registradas en la SBS. Dichas clasificaciones están expresadas en las primeras cuatro letras del alfabeto, en el que A es mejor que D.

Para Marthans, las calificaciones A y B son notas que deben brindar una tranquilidad al ahorrista.

“Si quiere dormir muy tranquilo, solo quédese en las instituciones que están clasificadas como A”, advirtió Castellanos.

Sin embargo, en el ámbito de las microfinancieras, Marthans detalló que la calificación excepcionalmente buena es B y, en ciertas circunstancias, se puede evaluar como viable una calificación C.

Por ello, Castellanos indicó que escoger un determinado nivel de calificación dependerá de qué tan cómodos nos sintamos con el riesgo que estamos asumiendo. Pues una calificación C o D premia con una tasa de interés mayor frente a A o B.

El Fondo de Seguro de Depósito está constituido por todos los aportes que realizan las entidades financieras, en función del tamaño de su cartera de sus depósitos.

El capital del Fondo de Seguro de Depósito es de S/5,000 millones, mientras que el tamaño de depósitos de las personas es de alrededor de S/300,000 millones. De ahí la importancia de escoger a la entidad correcta.