En vísperas de que nuestra hija cumpla trece años y se convierta oficialmente en una teenager, un período arbitrario que comienza a los trece y termina a los diecinueve años, y aprovechando que su escuela se ha tomado una semana de vacaciones por el receso de la primavera, hemos resuelto pasar unos días en Punta del Este. Celebraremos su cumpleaños en un hotel en el campo, no muy lejos de la playa.