Descubre Curandera amazónica y sus infusiones alcohólicas

“La idea nació de la sabia mujer amazónica, que tiene todo el conocimiento ancestral. Una curandera que nos comparte sus recetas tradicionales elaboradas con mucho cuidado, cariño, y por supuesto, valorando la tradición”, cuenta Diana Díaz, gerente general de Curandera Amazónica, un emprendimiento que nace en 2019 y rescata las propiedades medicinales de los insumos de la selva y la tradición ancestral.

Diana y Pedro Montoya están detrás de la marca que impulsa bebidas alcohólicas con preparación tradicional. Sus padres y abuelos de origen loretano tienen una historia vinculada al destilado de caña en Iquitos, bebida de consumo popular en la región.

Diana, cuya familia procede de Tarapoto y Madre de Dios, tiene gratos recuerdos de su infancia y de los viajes realizados al interior de la Amazonía peruana, que marcaron en ella un vínculo especial con el misterio de la selva, las plantas y el desarrollo social.

“Siempre hemos sido conscientes de la importancia del conocimiento ancestral amazónico y del poco valor y cuidado que se tiene a las bebidas amazónicas”, comenta Diana. Curandera Amazónica busca, desde su nombre, valorar el conocimiento de las mujeres amazónicas y la transmisión de sus saberes a través del tiempo.

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Curandera Amazónica también refleja la lucha de sus creadores por el reconocimiento de la sabiduría ancestral de las mujeres amazónicas.

Huito y chuchuhuasi

Las infusiones alcohólicas de Curandera Amazónica se elaboran en base a los sabores populares del huito y del chuchuhuasi. Se consigue un sabor especial, “dulce y fresco” al preparar la infusión alcohólica a partir del huito, fruto exótico que suele ser utilizado como tinte natural y además tiene propiedades curativas para aliviar el asma, la tos y los dolores reumáticos.

Con un sabor más amargo, astringente y seco, la corteza de chuchuhuasi otorga “carácter”, a la infusión alcohólica del mismo nombre. El árbol del que se obtiene el trago más popular en la Amazonía, tiene también propiedades afrodisíacas y energéticas, así como curativas contra la artritis, el reumatismo y las afecciones respiratorias. “

“En el caso del huito, el fruto maduro cae directamente a la tierra, sin afectar el árbol. Por otro lado, el chuchuhuasi se obtiene de la corteza del árbol sin talarlo, respetando la tradición que sostiene que para obtener un mejor efecto curativo se saque la corteza del árbol por donde sale el sol (chuchu) y por donde se oculta (huasha)”.

¿Cómo se elaboran estas bebidas?

El proceso de producción de las bebidas de Curandera Amazónica se realiza aplicando el principio de cuidado y respeto a la naturaleza, además de un extremo control de calidad. “Nos aseguramos la calidad y el origen de los insumos utilizados. El esmero en todos los procesos demuestra el respeto que queremos transmitir dentro (cuidando la esencia del producto) y fuera de la botella (a través del diseño), para que realmente sientas la selva dentro de ti”, explica Pedro.

El proceso de infusión y maceración dura 90 días, en tanques de acero inoxidable italiano para asegurar la calidad e inocuidad de los productos.

La planta de producción se encuentra en Iquitos y cuenta con certificación de sanidad.

Curandera Amazónica espera expandir sus infusiones alcohólicas tradicionales a todo el Perú y al mundo.

“Que en todo bar peruano (casa o negocio) haya una botella de Curandera Amazónica. Y esta sea la botella que los transporte a la Amazonía peruana con orgullo, revalorando la tradición”, dice Pedro.

El producto tiene un serie de características especiales como el etiquetado que incluye el sistema braille, para las personas con discapacidad visual. Además, el emprendimiento busca generar actividad económica sostenible dentro de la comunidad de Loreto.

DATO

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