La gastronomía no debería significar conseguir a cualquier precio los ingredientes para cocinar. Por suerte, una nueva tendencia está ganando terreno en varias partes del mundo. Esa es la gastronomía sostenible.
En Perú —uno de los destinos gastronómicos de referencia del mundo— se suma a esta iniciativa que consiste en crear una cadena alimenticia y de seguridad alimentari, nutrición, la producción sostenible de alimentos y la conservación de la biodiversidad.
La idea surgió luego de que varias empresas de restaurantes se dieran cuenta que algunas comunidades resultaban menos favorecidas pese a que ellas producían los principales insumos agrícolas para deliciosos platos.
Gracias a la gastronomía sostenible, un agricultor puede emprender, capacitarse y así generar más recursos para seguir produciendo productos orgánicos y sostenibles.
Uno de los hoteles que promueve la gastronomía sostenible es el Swissôtel Lima con su restaurante 'La Locanda', el cual, en su nueva carta de temporada de verano, trabajará con insumos que forman parte de una gastronomía responsable.
Gracias a la pasión e innovación gastronómica, el hotel ha sabido combinar la comida mediterránea que lo caracteriza, pero a su vez respetando las tradiciones culinarias del país que lo aloja.