“Son escenas muy difíciles, hay que tener 100% el cerebro preparadísimo, la mentalidad abierta y el corazón preparado para recibir todas las energías que el personaje te da en un solo texto, y ya es trabajo mío sobrellevar esas emociones. Cuando interpreto a este personaje, me quedo temblando, y se nota en cada escena”, admitió Solier