“Finalmente, entendimos que estas señoritas me vieron en mitad de la pista con un carro que avanzaba rápidamente. Ellas me ayudan, subo en la combi y me llevan a mi casa sano y salvo. Me reuní con ellas, les pedí las disculpas del caso, no son malas personas, son unos ángeles. Les agradecí con todo mi corazón, hemos quedado en buena relación”, concluyó.