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Rosa Modesto, empresaria: “El higo mejora la salud; falta que se difunda su consumo”
“El campo es lo mejor que nos puede pasar. El campo te alegra. El cosechar, el sembrar, el regar”, dice. Entrevistamos a Rosa Modesto, empresaria de Chilca.
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Cuando se desprende el higo de la planta, sale un líquido al que llaman “la leche del higo”. Fluido blanco y medio gomoso. Es tan fuerte que puede ocasionar heridas entre las uñas. Pero eventualmente se puede usar como remedio natural, por ejemplo, para eliminar verrugas. Así lo aprendió Rosa Modesto desde niña, cuando acompañaba a su padre a la chacra en Salinas y San Pedro, donde desde hace más de 35 años cultivan este fruto. En Chilca, la tierra del higo.
Ella ha heredado estas tierras y el saber, y hoy lidera La Encantada, donde, a partir del higo, trabajan productos derivados. Mira más allá de la tradición y, gracias al programa Enciende Emprendedor de la generadora eléctrica Fenix, se capacitó en finanzas, manejo digital y habilidades para desarrollar su negocio.
Formada en Contabilidad, Rosa tuvo un pie en la chacra. “Siempre hemos sido gente de campo”, me dice. En tiempo de cosecha se levanta a las 5 de la mañana y va a trabajar a la chacra hasta las 2 de la tarde. Entre los cerros, el viento amplifica el canto de los pájaros. Y cuando empieza a aclarar la mañana, se ven los higos negros y con rayas.
-¿Cómo le ha tocado afrontar la pandemia?
Por seguridad tuvimos que cerrar el negocio cuando comenzó la pandemia. Pero los familiares llamaban por una botellita de vino, de pisco o una mermelada. Vimos que sería imposible cerrar y abrimos con medidas de seguridad. Y, por ejemplo, ahorita ya no tenemos pisco, fue lo que más se consumió; estamos esperando la siguiente cosecha.
-¿Y por qué el pisco?
Se dice por acá que si tomas una copita de pisco, te calienta la garganta y evita el contagio del COVID-19 y otras creencias (ríe). Entonces, los piscos macerados que teníamos desaparecieron. Pero todo tuvo salida porque el que menos empezó a consumir más natural.
-¿En qué se usa más el higo?
Del pisco de higo hacemos macerados con pasas, con distintas frutas, de anís, de naranja. También tenemos el vino de higo; las mermeladas; el higo en dulce, como almíbar; las pasas de higo; y en su tiempo, preparamos postres como queques o chocotejas, entre otros.
-¿Y cómo es el ciclo de la siembra y la cosecha?
En la quincena de noviembre empiezan los primeros frutos. Diciembre viene con fuerza. En enero, hasta un mes, descansa la planta y luego vuelve a empezar con fuerza entre febrero y marzo, y abril ya está terminando. En junio viene la preparación de la tierra. El patriarca es Adolfo Jorge Modesto Tumay, que es mi padre. De él heredamos la costumbre de ser agricultores. Somos seis hermanos, todos profesionales, pero podemos colocar una lampa y vamos al campo a trabajar.
-¿Qué variedades de higo producen?
Tenemos dos cultivos. En San Pedro se produce un higo no tan grande, pero tiene más consistencia. En Salinas el higo es más grande, más jugoso. Si queremos vinos, sacamos higo de Salinas; si queremos higo seco, usamos los de San Pedro. Incluso, en el tiempo de cosecha San Pedro puede empezar en diciembre y Salinas en noviembre.
-¿Cuál es la región del Perú donde hoy crece el mejor higo?
Usted pregunte en el mercado de frutas mayorista y le dirán que el higo de Chilca es muy apreciado, el que más buscan, por las características, por el sabor, por todo. He probado higo en Chincha y Chimbote, y no pues, mil veces es mejor acá en Chilca.
-A usted en vez de leche materna la alimentaron con higo.
(Ríe). Con decirle que cuando tuve a mi primer hijo, era puro higo porque yo era una jovencita muy delicada. La doctora se asombró que con el higo me recuperé.
-¿Por qué tenemos que mirar más a este fruto?
El higo mejora la salud y lo hace desde sus hojas. El té de las hojas de higo es bueno para el asma, el higo es digestivo. También te eleva las defensas.
-¿El higo es valorado como merece?
Es valorado, pero en Chilca ya no siguen sembrando como antes el higo. Ha bajado bastante. Pero existen muchos agricultores que quieren seguir conservando la tradición y mejorando sus cultivos. Por eso estamos buscando la manera de cómo mejorar nuestras tierras con capacitaciones. Eso sí, falta que se difunda el consumo de higo.
-¿Qué se debería hacer para que no se pierda este sembrío?
Muchos campesinos necesitan recibir charlas, implementar tecnificación. Cada año, el agua aminora y ya no es tan dulce como era antes porque hay bastante extracción de los pozos para consumo; eso va afectando los cultivos. Pero seguimos viendo la manera de seguir adelante y, sobre todo, mejorando.
-¿Qué distingue a una mujer o a un hombre del campo?
El campo es lo mejor que nos puede pasar. El campo te alegra. El cosechar, el sembrar, el regar no lo vemos como un trabajo forzado, sino que es algo que nos gusta, que nos libera.
-¿Con más de 35 años de La Encantada, no han pensado en la exportación o prefieren mantenerlo como un negocio local, familiar?
Por ahora es local, pero vienen personas para exportar y sí, los abastecemos con el fruto para exportación. Así se ha enviado a Canadá, España. Los hijos de nosotros, la tercera generación, podría ser que incursionen en la exportación.
-¿Usted cómo prefiere definirse, como empresaria o una mujer del campo?
Somos emprendedores, porque siempre estamos buscando cómo salir adelante.
-¿Su padre, que empezó todo, qué le dice?
Siempre puso de su parte, ve que sus hijos salen adelante y ve que ya hay una tercera generación que también tiene miras de querer seguir la tradición y mejorarla.
AUTOFICHA:
- “Soy Rosa Hilda Modesto Ávalos. Tengo 40 años. Nací en la Maternidad de Lima porque mi papá trabajaba en Lima y mi mamá viajaba a Lima para sus controles. En su último control ya había pasado más de los nueve meses y fue preparada. Todo el colegio lo hice en Chilca”.
- “Soy técnica en Contabilidad, que la terminé en el distrito de Mala, en el instituto San Pedro. Empecé a trabajar en distintos lugares, estuve por Cañete y luego regresé a Chilca para mejorar el negocio del higo. Tengo tres hijos y el mayor ya está entrando más al campo”.
- “Quienes deseen los productos de La Encantada pueden venir al distrito o comunicarse por teléfono al número 940241371. Este año la empresa Fenix nos dio pautas para mejorar nuestro trabajo y todo lo aprendido lo empezaremos a poner en marcha. Estamos apuntando para mejorar”.
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