Las declaraciones dadas en la víspera por el primer ministro, Vicente Zeballos, respecto a que las operaciones de los restaurantes en el salón se reanudarían en dos semanas y que tienen lineamientos complementarios que cumplir, han generado confusión y, sobre todo, preocupación en el sector.
“Quiero creer que es un error del premier porque ya los ministros de la Producción [Rocío Barrios] y del Mincetur [Edgar Vásquez] dijeron claramente que el inicio de las actividades se daría el 1 de julio”, afirmó José Silva Martinot, representante de la Unión de Gremios y Asociaciones de Restaurantes, afirmó
Precisó que los restaurantes ya están listos para abrir sus puertas al público y que muchos, incluso, han recibido a sus trabajadores pero que no pueden hacer nada. “Por cada día sin abrir se corre mayor riesgo de que los restaurantes quiebren. Son 200.000 empresas en el sector y el grueso de ellas son pequeñas, restaurantes familiares de cuatro y cinco mesas”, enfatizó.
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Tanto Silva Martinot como Gabriela Fiorini, presidenta del Gremio de Turismo y su Sector de Gastronomía de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), señalan que esperan que hoy el Produce emita la resolución ministerial con el protocolo sanitario sectorial que les dé luz verde para abrir sus puertas al público.
Fiorini comenta, además, que las empresas que ya tenían aprobado su Plan de prevención y vigilancia para el delivery deben actualizarlo y los que no presentarlo ante el Ministerio de Salud, adecuándose al nuevo documento técnico (Resolución Ministerial 448) sobre los ‘Lineamientos para la Vigilancia, Prevención y Control de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19’, emitido por el Minsa.
Pero, ¿por qué se está dilatando la reapertura de los restaurantes? Gabriela Fiorini y José Silva Martinot consideran que la demora está en el Minsa, ya que los protocolos, no solo del rubro de restaurantes sino de otras actividades, han tenido que adaptarse al documento técnico (RM 448-2020) respecto a los Lineamientos para la Vigilancia de los trabajadores, como se indica en el párrafo anterior.
Precisamente, estas nuevas disposiciones (que deroga la RM 239-2020) hacen más ágil y ayudan en algo el proceso de operación para los restaurantes, asegura Silva Martinot y Juan Carlos Verme, presidente de la Asociación de Restaurantes del Perú-Arpe.
Fiorini recuerda que el aforo permitido para los restaurantes es del 40%, según lo autorizado y, además, deben tener en cuenta que los menores de 14 años y los adultos mayores (desde los 65 años) no pueden ser admitidos.
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Al respeto, Silva Martinot mostró su desacuerdo y aseveró que ‘los restaurantes son más seguros que los supermercados y los bancos; sin embargo, en estos el aforo es del 50%; y también más seguros que un bus de transporte interprovincial donde las personas están cerca y pasan horas viajando, pese a ello podrán operar a total capacidad. “En fin, por ahora, lo prioritario es abrir”, aseveró.
También alertó que algunas municipalidades están pidiendo que se cumplan requisitos de bioseguridad paralelos a los del Gobierno. “Están inventando requisitos de bioseguridad que el Minsa no ha solicitado, como tener solo un 20% de aforo, cuando lo que deben hacer es cumplir lo dispuesto por las autoridades competentes”, dijo.