A 74 km de Moquegua, 15 mil peruanos construyen uno de los principales proyectos de cobre del mundo: Quellaveco.
A uno de los campamentos más cercanos, con el nombre homónimo del proyecto, se llega tras recorrer casi dos horas de camino de asfalto y trocha, y es la prueba de que más que grandes empresas mineras, el motor de este tipo de iniciativas son sus trabajadores formales que abren caminos e instalan infraestructura entre montañas agrestes a más de 3,100 m.s.n.m. y bajo temperaturas que oscilan entre los 2° y 14° centígrados.
Para la operación, más de 25 mil raciones diarias de comida se distribuyen a lo largo del proyecto que requerirá una inversión de US$5,300 millones y que representa una gran oportunidad de progreso no solo para la economía peruana, sino en especial para Moquegua y los más de 174 mil ciudadanos que la habitan.
Un adelanto de ese impacto pueden ser los contratos y negociaciones con más de 300 proveedores locales y la inversión de US$25 millones que se hará en el Instituto José Carlos Mariátegui para convertirlo en un centro de innovación tecnológica.
Tenga en cuenta
Quellaveco invertirá en un sistema de trasvase para irrigar las Lomas de Ilo.
La inversión en innovación en el Instituto José Carlos Mariátegui no solo permitirá financiar proyectos y actividades ligados a la minería, sino también a la digitalización y la agricultura en beneficio de Moquegua.