La minera canadiense Candente Copper espera recibir un permiso para el uso del agua que le permita avanzar con su proyecto de cobre Cañariaco, de US$1,500 millones, en Perú, un emprendimiento que está bajo la lupa de otras compañías.
La presidenta ejecutiva de la minera, Joanne Freeze, dijo el martes que la empresa espera asimismo entregar a los pobladores de la zona de influencia parte del paquete accionario de la mina para viabilizar el proyecto, ubicado en Lambayeque.
"Estamos a la espera de un permiso para reiniciar las perforaciones, solo falta el permiso del agua", dijo Freeze en el Expobolsa.
Candente Copper proyecta producir 262 millones de libras de cobre anuales en Cañariaco, según el estudio de prefactibilidad del yacimiento, que tiene un periodo de vida de 22 años.
Sin embargo, enfrenta el rechazo de algunos pobladores de la comunidad de Cañaris por temores a la contaminación del suelo y del agua.
Freeze descartó este hecho y dijo que la compañía está comprometida en dar beneficios a los pobladores, como la entrega de "un millón de acciones" a los miembros de la comunidad, una vez que se haya iniciado la construcción de la mina.