Poco después, Eduardo Coudet optó por dar descanso a sus principales figuras y Aspas, el capitán del Celta, tenía que salir del terreno de juego (74'). Al ver la disposición de su técnico, el habilidoso delantero se quitó el brazalete de capitán y se acercó directamente a Renato Tapia, quien aceptó la responsabilidad.