Mediados de 2021. Paramount Pictures toca las puertas de Film in Perú, la división que tiene Promperú para promocionar al país como un destino cinematográfico. El gigantesco estudio estadounidense preguntaba si había la posibilidad de usar nuestro territorio para grabar unas escenas de su próxima gran apuesta: Transformers: el despertar de las bestias. No era la primera vez que Hollywood ponía sus ojos en el país, pero sí la primera vez que una megaproducción, perteneciente a una saga acostumbrada a ganar millones en taquilla, decidía grabar en Perú.

En Film in Perú, formada apenas en 2019, tomaron el caso como una prioridad. Lo de Paramount no era una idea definitiva. Si bien el estudio ya había construido el guion de la cinta en función de escenarios peruanos, por cuestiones de efectividad y millones, todo se podía cambiar o derrumbar de un día para otro. Sin embargo, en Promperú entendieron pronto que era el momento de entrar a las ligas mayores.

Era una gran prueba para Film in Perú. Para eso había sido creado, cuenta Daniel Córdova, director de Promoción de Inversiones de Promperú. En los últimos años, no son pocos los países que han visto que una gran forma de atraer turistas a sus ciudades pasa por presentar sus escenarios a través de películas, y si estas vienen de Hollywood, mejor. ¿Cuántos seguidores de El señor de los anillos viajan a Nueva Zelanda para conocer los paisajes de la saga cinematográfica? ¿Cómo los desiertos de Túnez se convirtieron en sitios de peregrinaje para los amantes de Star Wars? Y, claro, todos estos viajeros finalmente son una fuente de ingresos considerables para la zona.

En la región, Argentina, Brasil y México lideran la lista de países que más atraen a productoras para la realización de trabajos cinematográficos. En un segundo escalón se ubica a Colombia, país al que Perú quiere alcanzar pronto.

El trabajo ha sido intenso, cuenta Córdova. En el último año, han realizado el acompañamiento continuo a grandes producciones, tanto nacionales como internacionales. Entre ellas están Mochileros de Tondero (Perú) para Netflix, La Reina del Sur temporada 3 de Telemundo y Netflix (Estados Unidos), Don’t Look Up de Netflix (Estados Unidos) y Lady Nazca (Francia).

Pero Transformers: el despertar de las bestias es hasta el momento la producción más grande que ha llegado.

ACOMPAÑAMIENTO

“En 2021 nos contactan de Paramount diciéndonos que estaban con esta idea (grabar Transformers en Perú) y nos dicen si les podían dar apoyo con información. Lo hicimos viendo que era una posibilidad interesante. Sabiendo de sus seis entregas anteriores y tomando en cuenta el impacto que podía tener, sí se hizo bastante esfuerzo de estar al lado de ellos y demostrarles que iban a tener el acompañamiento en la gestión”, cuenta Daniel Córdova.

Estar al lado, indica el director de Promoción de Inversiones de Promperú, significa ayudar en todo tipo de gestión, desde el trámite de pasaportes para el equipo de producción, hasta los permisos para la entrada y salida de equipos cinematográficos. Por ejemplo, el enorme vehículo usado como Optimus Prime. La burocracia, precisa Córdova, es uno de los principales obstáculos a superar en el futuro haciendo hincapié en la necesidad de agilizar los permisos que otorgan las municipalidades para grabar. En otros países, precisa el funcionario, también “existen incentivos de carácter tributario o la devolución de parte de lo gastado por las productoras. Ello varía de país a país. En caso de Perú, no tenemos aún esa clase de incentivos, pero siempre estamos en conversaciones”.

La estrategia pasó también por informar sobre otras ofertas de grabación, además de Cusco. Desde Film in Perú han creado un catálogo de locaciones. “Tenían ya una propuesta basándose en el guion, dónde exactamente querían grabar. Pero de igual manera quedaron muy abiertos a escuchar nuestras propuestas. Fue ahí que vieron las opciones disponibles en la selva; finalmente eligieron grabar en Tarapoto”.

Las grabaciones en Cusco y San Martín duraron, en total, dos meses. Sesenta días en los que el equipo de producción tuvo un gasto de 10 millones de dólares, entre contratos con hoteles, extras, productoras locales, movilizaciones, entre otros. Desde Film in Perú, están más que contentos con las cifras, pero están a la expectativa de lo que se va a ganar como imagen país con el estreno mundial de esta semana.

Así que, cuando esté sentado en el cine viendo a Optimus Prime salvando al mundo desde Machu Picchu, confíe en que esto es solo el comienzo.