Miguel Bosé: De cantar al amor a repartir descabelladas conspiraciones

En una serie de tuits que han causado un terremoto virtual y lo han llevado a ser tendencia en los últimos días, Miguel Bosé refiere que Bill Gates, el fundador de Microsoft y reconocido filántropo, encabeza una conspiración mundial que tiene como fin incrustar microchips a la humanidad para controlarlos a través de la red 5G de telefonía. ¿Cómo se haría esto? A través de la vacuna contra el coronavirus.

Y no solo eso, para colmo de males ha acusado al presidente de Gobierno Español, Pedro Sánchez, de estar también detrás de ese “plan macabro y supremacista”.

Sus tuits desde ese entonces no han parado. Es posible que para este instante ya haya alguno otro insistiendo en que todo es parte de un vil plan.

A los tuits emitidos por el intérprete de Morena Mía solo le bastaron estar unos minutos en redes sociales para ser rebatidos por especialistas de todo el mundo. Pero quizás la gran pregunta que invadió a todos fue ¿qué le pasa a Miguel Bosé? Y es que desde hace unos meses la situación personal del artista es por lo menos difícil.

Separado en 2018 tras 26 años de relación con el escultor Nacho Palau, el español afronta un angustiante proceso judicial por la custodia de sus hijos. El tema es más que complicado ya la pareja tuvo cuatro niños (el padre biológico de Tadeo y Diego es Bosé, que los tuvo tras alquilar un vientre, del mismo modo que el padre biológico de Ivo y Telmo es Palau, por el mismo método). Bosé por estos días vive solo con Tadeo y Diego, ya que los reconoce únicamente como suyos, pero Nacho ha pedido a la justicia que el cantante sea reconocido como padre de los cuatro, algo que se le conoce como doble filiación.

A este engorroso proceso se sumó la muerte de su madre, Lucía Bosé, el pasado 23 de marzo.

Por lo pronto, Bosé pasas sus días en México. Recientemente presentó a los dos pequeños en público, algo que le valió enfrascarse nuevamente en dimes y diretes con su ex pareja, Nacho.

Y hay más. Al artista se le ha visto desmejorado en sus últimas apariciones. La primera fue en 2018 durante la presentación de los Grammy Latino. Su voz ronca sorprendió a todos los asistentes. Pero en los meses siguientes el asunto no mejoró. Videos suyos en redes sociales no hicieron sino poner más intranquilos a sus seguidores. Aún así cuando fue consultado sobre el asunto, señaló que “todo es pasajero”.

Sea por lo que fuese, Miguel Bosé ha fallado con el contenido de las opiniones de su últimos tuits. Lo dicen desde sus amigos hasta sus seguidores. El mayor peligro de su error es, más allá de que lo acepte o no, la trascendencia que pueden llegar a tener estos mensaje para sus seguidores.

En otras palabras, se ha convertido en un gran canal de desinformación. Tres millones de seguidores en Twitter, dos millones y medio en Facebook y 900,000 mil en Instagram han leído sus desacertados comentarios, lo suficiente para darle una gran llamada de atención.