A sus 24 años, Luis Gavilán Alarcón, conocido como Kayfex, ha cosechado varios éxitos. El último y más grande ha sido su nominación a los premios Grammy Latino por Mejor Diseño de Empaque por el disco Atipanakuy deluxe. El DJ ayacuchano cuenta cómo fue su ascenso fusionando música electrónica con melodías andinas.

¿Cómo surgió la idea de crear este diseño?

Estamos nominados a este premio gracias al diseño de Gustavo Ramírez. El diseño nació como inspiración de poder lanzar un producto físico, pues veníamos haciendo bastante trabajo digital de videoclips y de música. Nosotros siempre nos juntamos como equipo y empezamos a ver lo que teníamos alrededor de Ayacucho y elegimos el retablo ayacuchano. Luego se cocreó el diseño junto a Marcial Berrocal, uno de los maestros de las tablas de Sarhua, muy reconocido, y empezamos a crear todo el empaque, desde la cajita hasta todo lo que tiene que ver con la pintura, que es orgánica.

¿Qué tiempo demoró hacer el trabajo?

Demoró unos tres meses, porque hubo diferentes prototipos hasta lograr un producto de calidad. Tampoco queríamos que sea algo hecho al momento, sino que dure en el tiempo, algo de colección.

Tras este reconocimiento a tu trabajo, ¿continuarás lanzando diseños de este tipo?

Sí, tenemos un proyecto que viene de Atipanakuy deluxe. Queremos ofrecer nuevos productos de merchandising que venimos diseñando desde 2020. Tenemos muchas opciones de productos, pero primero tenemos que construir una base sólida de fans que nos puedan ayudar a construir un mercado, un nicho, para seguir lanzando este tipo de productos. La nominación al Latin Grammy ha abierto una puerta bastante atractiva para este tipo de diseños, que normalmente no son muy comunes de ver.

¿Cuánto ha cambiado tu carrera desde la nominación?

Mucho. Hemos crecido en redes. Nos llegan mensajes a mí y a mi equipo. Es muy gratificante porque el aliento del público es el que te anima mucho a seguir avanzando en estas nuevas propuestas, porque tú sientes que el respaldo es más fuerte. Hay gente que nos sigue en YouTube, otros que recién nos descubren, escuchan nuestra música y nos dejan comentarios bonitos. También de peruanos en el exterior que se sienten orgullosos y ayudan a expandir esta propuesta. Nos sentimos bastante honrados por eso.

¿Cómo te enteraste de la nominación y cómo celebraste?

Fue como un sueño. Justo acababa de despertar y recibí una llamada de Eduardo, mi representante. Luego me llegó un mensaje felicitándome por la nominación. Teníamos ansias porque no sabíamos si había llegado el disco por problemas del courier. Un amigo en Los Ángeles nos ayudó a llevar la cajita hasta la oficina (de los Grammy). La noticia nos dejó en shock, empezamos a gritar.

¿Qué le dirías a la gente que cree que en provincia hay menos oportunidades para tener éxito?

No es una desventaja ser de un lugar alejado. La cuestión está en el plan y en la dedicación que tú le pongas a un trabajo. Volver realidad cualquier sueño necesita una estrategia, un plan de trabajo. Eso es clave. Yo mismo empecé de manera autodidacta a educarme en producción musical porque en Ayacucho no contamos con una escuela de música electrónica. Aprendí en Internet; es una combinación de estrategia, de educación y perseverancia.

¿Qué consejo les darías a los que están empezando en producción musical?

Siempre les motivo a que confíen en sí mismos, pero siempre con un plan de trabajo. Deben trazarse una meta y poco a poco ir lográndola. Este es un camino largo que paso a paso vas construyendo.

También fuiste profesor en la academia de Renata Flores.

Sí, empecé a enseñar cómo ser DJ, esto como una de las maneras de poder hacer caja y comprar mi propio equipo y para seguir estudiando. Fue una experiencia bastante bonita. A mí me gusta compartir mis conocimientos. Siento que de alguna forma uno deja un legado mediante la educación y eso es algo que yo voy a seguir impartiendo. Si en algún momento tengo la oportunidad de devolver lo que me ha inspirado Ayacucho, tal vez sería poniendo una academia de producción musical, que tenga todos los medios que yo no he podido tener. Ayacucho es una cuna de artistas, ciudad creativa, y eso hay que seguir cultivándolo.

Empezaste desde muy pequeño. ¿Cómo supiste que eso querías siendo tan niño?

Sí, empecé desde muy pequeño, a los 10 años, tocando batería. Me inspiró Álex González, el baterista del grupo mexicano Maná, y la pasión con que toca. Como no tenía batería, busqué en Internet baterías online y encontré el Virtual DJ y fue el primer hito en mi niñez.

Muchos se quejan de la falta de apoyo...

Es importante la constancia. ¿Cómo apoyamos un talento si solamente saca una canción, si solo es momentáneo? Necesitamos talentos que dediquen una carrera concreta, en diferentes géneros. Creo que esto ha crecido en la pandemia de manera muy fuerte. Hay un cambio; por ejemplo, podemos conocer a más artistas mediante TikTok o Instagram. Las redes sociales también son un apoyo, una posibilidad de acercarnos mucho más al público.

AUTOFICHA

• “Estudié Administración de Empresas en la ciudad de Huamanga, pero no llegué a culminar mis estudios porque tenía la música presente, que era lo que yo amaba con todo mi corazón. Además, me propusieron trabajar en producción en Estados Unidos”.

• “La administración me ayudó bastante porque hay mucho de negocios en la música que uno debe entender de manera empresarial. En un inicio, mi familia tenía temor de que me dedicara a la música, pero siempre me apoyó. Ahora están muy felices con la nominación”.

• “La nominación a los Grammy Latino es al Mejor Diseño de Álbum. También he grabado un videoclip con Magaly Solier (actriz y cantante ayacuchana). Pensábamos hacer más colaboraciones, realizar más proyectos juntos, al igual que con la talentosa (cantante ayacuchana) Renata Flores”.