Jorge Eduardo Eielson (1924-2006) es una vanguardia en sí mismo. Fue poeta, novelista, artista visual, músico, dramaturgo, escultor, performer y demás, pero por encima de ello fue un espíritu nómade, que huía de lo convencional. Un universo que se manifiesta en distintos medios y formas de expresión. Un hombre en sintonía con su tiempo. Todo ello hace que su obra, un cosmos en constante diálogo, se mantenga vigente.
Y una faceta poco conocida es su exploración con la poesía y el sonido, puesta en valor con el disco Audiopinturas: estructuras verbales para voz (1972), editado por Buh Records y Proyecto AMIL.
En la pieza “Colores”, que se presenta en dos versiones –en estudio y en vivo–, el multifacético artista usa su voz para nombrar los colores amarillo, verde, azul y rojo asignándoles a cada uno diferentes tonalidades –el amarillo más cálido, el azul más grave–, operación que repite para crear texturas, suscitar una atmósfera, experimentar los colores de otra forma.
“Colores” apela a una sensación fuerte, que no pasa desapercibida, dice Luis Alvarado, investigador y gestor del mencionado sello discográfico. Además, las tecnologías actuales ofrecen experiencias para distintos sentidos, crean entornos. En tal línea podría situarse esta pieza, que invita a imaginar, tener una experiencia sensitiva, agrega Alvarado. Eielson pinta con las palabras.
INVENTAR COMO VIVIR
No se tiene certeza de que haya trabajado así para esta pieza, pero Eielson mencionó en entrevistas que en el periodo en que experimentaba con el sonido y la poesía –de 1972 a 1977– utilizaba la computadora para realizar múltiples combinaciones con las palabras, las cuales interpretaba luego vocalmente.
“Su obra conecta con las nuevas generaciones porque, sin ser un geek, él dialoga con los medios, la tecnología; tiene una fascinación con el mundo moderno”, propone Alvarado.
Del mismo modo, su admiración por los quipus del antiguo Perú lo llevó a replantearlos en propuestas modernas. Al igual que esos quipus, su obra tiene un lenguaje escondido. Por eso “Colores” invita a descubrir un misterio.
“La historia de las artes visuales y la poesía tiende a ser anglocéntrica, pero en el Perú tenemos capacidad de producir ideas, proyectos, obras radicales, pero no se dan a conocer. Por eso es importante esta pieza, y Eielson”, anota Alvarado.
Se trata de un artista que siempre abrió caminos. Que al igual que en 1969 escribió a la NASA para mandar una escultura suya al espacio, atesoraba sus juguetes en su casa de Milán. Conservó hasta el fin la curiosidad, el impulso de explorar, lo que le permitió trazar nudos entre el arte y la vida.
Dato:
- Esta edición masterizada se presentará el 27 de febrero. Proyecto AMIL (sótano, C.C. Camino Real). Puede adquirirse en facebook/buhrecords.