Día del Libro: ¿Qué le dicen Cervantes, Shakespeare y Garcilaso al siglo XXI?

Según José Gabriel Valdivia, escritor y docente de la escuela de Literatura de la UNSA, ‘El Quijote’ de Cervantes sigue vigente porque apuesta por una lengua popular (un español vivo, sin abundar en latinismos), y una mirada literaria más allá de su tiempo. “Cervantes plantea aventuras y fantasías pensando en los lectores que vendrán en el futuro. Su perspectiva es hacia un fin mayor”.

Alessandra Tenorio, poeta y profesora en ESAN y la UPC, reconoce que esta novela es una obra viva que aún genera versiones y adaptaciones: se publican ediciones escolares, cómics, obras de teatro y formatos audiovisuales. “Y desde un aspecto formal, el Quijote nos permite explorar la historicidad del idioma. En nuestro siglo podemos analizar este castellano del siglo XVII que ya no se habla, pero que conecta con nosotros”.

En el caso de Shakespeare, Valdivia destaca que el corpus de ideas desarrollado en sus obras teatrales no ha envejecido. Los celos, la venganza, la duda y el sentido de justicia siguen inquietando al público actual. Y el público recurre a la literatura del inglés, precisa, para buscar una explicación o persistir en estas preguntas que no se cierran.

Tenorio resalta que Shakespeare demuestra que el teatro no solo es representación, sino también escritura de gran calidad. “No se lee tanto teatro, pero si nos acercamos a obras como Romeo y Julieta o Hamlet, nos darán muchas ganas de analizar más de este género”.

Respecto a Garcilaso, ambos especialistas coinciden en que no ha caducado la apuesta que hizo en los Comentarios reales de los Incas por conectar y entender dos mundos desde la escritura y la memoria. “La gran pregunta de qué es el mestizo y qué es el Perú no se resuelve y nos sigue dando vueltas”, explica Valdivia.

Al explorar los libros de estos autores del pasado, quizás encontraremos respuestas para el presente. Y el futuro.

Según Tenorio, la digitalización de la lectura permite que muchos más jóvenes se acerquen a la literatura desde sus celulares, tabletas y podcasts. “El libro digital se vuelve en un objeto multimodal y conectado a otros formatos”, dice.

Valdivia cree que, aunque en algún momento el libro físico empezará a restringir su prevalencia (por costos y accesibilidad), la lectura no va a extinguirse. “El ser humano va a leer en un libro objeto, o un celular, su laptop o donde pueda. Eso no está en cuestionamiento”