PUBLICIDAD
Carlos Alcántara: “(En España) estoy empezando, es jugar en ligas mayores”
El popular ‘Cachín’ estrena a nivel nacional, este 8 de diciembre, ‘El refugio’, comedia navideña en que actúa. Filme que empieza a trazarle un camino en la cinematografía española. Perú21 entrevistó a Carlos Alcántara.
Imagen
Fecha Actualización
Su madre separó unos patines en la Feria del Hogar. Varios de los amigos de Carlos en el barrio tenían patines y salían en mancha a deslizarse por las calles de la Unidad Vecinal de Mirones, en aquella ciudad ochentera, la Lima donde estaba de moda la comedia romántica Roller Boogie. Y Carlos también quería subirse a un patín. Pero su madre nunca pudo retirar los patines porque no llegó a reunir el dinero necesario y la feria llegó a su fin. Solo le quedaba correr para seguir a sus amigos, hasta que uno de ellos se cansaba y le prestaba un patín. Con un pie se impulsaba y con el otro se deslizaba sobre esa suerte de zapatilla con ruedas. Fue feliz, aunque cuando llegaba la Navidad, no llegaban los patines.
Esta Navidad tal vez vuelva a Mirones para estar con su madre. Con 85 años no ha dejado el barrio, pese a algunos intentos de Carlos por llevarla con él. “Es su barrio. Lo intenté, la saqué para que viva en otro lugar, pero finalmente no se acostumbra. Ella es feliz ahí”, me dice el popular ‘Cachín’, quien este 8 de diciembre estrena El refugio en todos los cines a nivel nacional, su primera comedia navideña. Filme coproducido por Tondero, la segunda película de Alcántara como actor en España; ambas realizadas en la pandemia.
En 2018 lo entrevisté y hablamos de la madurez. Dijo que estaba a punto de caerse del árbol. “Ahí estoy, agarrado de un dedo meñique. Caerse del árbol significa que ya estás en tu punto”, me dice el actor que en tres años cumplirá 60.
-¿Cómo sabemos que hemos madurado?
Ahora estoy con el pie en el freno. Ya no manejo con el pie en el acelerador. Es algo de la madurez que puedo notar. Ahora no quiero pasar a todo el mundo; que me pasen si quieren, que me toquen la bocina, que me griten, que me insulten, no me peleo con nadie de carro a carro, salvo que esté en peligro mi familia. Voy más cauto. Ya vendí mi carro deportivo, no tengo auto, prefiero tomar un servicio. Estoy más para dar pase que para querer meter todos los goles. Ahora disfruto más de dar un buen pase que esa ansiedad que tenía de meter gol.
-Pero estás empezando una carrera en España, es como un nuevo debut.
He ingresado a una liga mayor. Es como que a un futbolista peruano le digas que va ir a jugar a España, y lo primero que pensará es que jugará con mejores futbolistas, mejores entrenadores, en un campeonato más competitivo, donde tienes que estar más en forma, aprender más para poder mantenerte. Y España es difícil, porque hay miles como yo, miles mejores que yo; entonces, hay que competir y para competir tienes que estar entrenado, tranquilo y saber hacia dónde quieres ir. Estoy empezando, es una nueva carrera, tratar de jugar en ligas mayores, tengo bastante camino por recorrer. Aquí en Perú de repente pude haber tocado un techo a nivel popular, de haber hecho cosas que marcaron un antes y un después, una historia, pero a nivel profesional estoy aprendiendo.
-¿Has pensado radicar en España?
En algún momento sí lo pensé, por la comodidad para poder trabajar, pero es imposible dejar el Perú, la familia.
-Vivimos un momento difícil y calculo que varios quisieran irse.
La historia de nuestros amigos y familiares es la de haberse ido. Me iría para no sentir inseguridad, porque hay muchas cosas que no funcionan como deberían funcionar.
-¿Por qué es importante que el cine se reactive en el Perú?
Es parte de la costumbre que tienen los peruanos de ir a ver una película, a pasarla bien. Es un lugar seguro. Se tiene que reactivar porque es una gran cadena que genera trabajo para mucha gente; el cine no solo es cine, sino también la comida, la canchita, la gaseosa, el hecho de salir de tu casa, tomar una movilidad para que te lleve al cine. No solo estamos los actores, directores y productores, sino también todos los que dan servicio a la película.
-¿Una historia sobre Navidad contada en España puede ser asimilada en el Perú?
Yo creo que sí. Esta es una historia de aventuras, es un cuento narrado por el abuelo de unos niños, donde finalmente terminan inmiscuidos todos. Hago un personaje muy divertido. Lo que ocurre te puede pasar en la sierra, en la selva: que te vayas a un hospedaje y pasen mil cosas, que no puedan salir, que haya una tormenta con gente que nunca has visto antes y con unas subtramas interesantes de misterio. A los peruanos nos gusta ver a los futbolistas peruanos jugando en grandes equipos; entonces, yo estoy empezando, necesito el apoyo de la gente para ir a verme en mi internacionalización.
-¿La internacionalización llega en el tiempo que tenía que llegar?
Como todo lo que me ha pasado. De joven, cuando tenía 25 años, quería ir a todos los castings y que en todos los castings me dijeran que sí, quería ser protagonista y seguramente no estaba preparado; menos mal que no me tocó, y me toca ahora, cuando ya estoy preparado. Ahora voy a pelear un lugar en cualquier liga. Si a esa edad me hubiese ido a España, capaz no habría hecho Patacláun, La Gran Sangre ni Asu Mare. Estoy en el momento preciso, y lo disfruto mucho. En España ya saben que el actor peruano es full chamba, es puntual, se sabe su letra, propone. Cada vez irán más actores peruanos.
-¿En la comedia es donde más cómodo te sientes?
Sí, no lo voy a negar, encajo más en la comedia. Pero como actor prefiero salir de mi zona de confort y buscar papeles más extremos, difíciles, lejanos a mí.
-Estás con un pie en el freno, pero de vez en cuando aceleras, es inevitable.
Si veo el camino libre, acelero un poquito para no perder el disfrute. Y si estoy jugando fútbol, por donde sea meto el pique, paso a uno, dos y si puedo patear al arco, pateo. Lo que ya no puedo es cabecear (ríe).
-Mientras metas goles...
Mientras meta goles o haga pases de gol, la cosa va bien. Y mientras no me engolosine con la pelota, que pasaba cuando más ansiedad tenía. Cuando piensas en equipo, la cosa cambia totalmente, y te sientes mejor dando un buen pase que queriendo llevarte a cuatro o cinco.
Imagen
-¿Qué Navidad recuerdas?
Las Navidades más hermosas y divertidas han sido las de mi barrio, la Unidad Vecinal de Mirones; tiene que ver con la etapa de niño y adolescente, jugar con todos los amigos. Aunque casi todas las Navidades eran iguales: los niños venían con su ropa nueva y se la mostraban a los compañeros; y si te daban propina, ir a comprar cohetecillos. Y a las 12 saludarse. Pero la parte más frustrante era que no te puedan regalar lo que querías.
-¿Lorenzo, tu hijo, qué piensa de la Navidad?
Será un niño eterno, le fascinan las canciones de Navidad, el sonido de la Navidad. Lo único que no le gusta mucho es el tema de los cohetes, porque ellos son hipersensibles, se desespera con el sonido.
-¿Qué te gustaría recibir de regalo en Navidad?
(Se queda en silencio y ríe). ¿Qué me gustaría? Pues que la gente vuelva a ir al cine.
AUTOFICHA:
- “Soy Carlos Alberto Alcántara Vilar. Tengo 57 años. Nací en Lima. Acabé el colegio y estudié Sociología. Después me cambié a Administración y luego me tuve que retirar del mundo universitario para seguir como actor”.
- “Pasé al Club de Teatro de Lima y mi carrera empezó. Después hice taller de clown. En películas debo tener unas 15 como protagonista y en papeles secundarios un montón. Para 2022 voy a dirigir una película que tiene que ver mucho con Asu mare, pero no es Asu mare”.
- “Estamos con toda la intención de hacer un spin-off de Asu mare. Hay la gran posibilidad de hacerlo, que sería sobre los amigos de ‘Cachín’. La voy a dirigir, sería la primera película que dirigiría completa. Ya está hecho el guion, ya está hecho todo. Seguro actuaré con algunos papelillos caletas, donde no se me reconozca”.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR
TE PUEDE INTERESAR
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD