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Andrés Calamaro: “Un buen rockero nunca está en sintonía con los gobiernos”
El autor de “Flaca” acaba de publicar el álbum ‘Dios los cría’, donde a través del bolero vuelve a sus éxitos. Perú21 entrevistó a Andrés Calamaro.
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¿Acaso es un bolerista, un trovador, un cantante de tango que se dedicó al rock? Se define como un humilde músico de rock, un gaucho errante en el destino inconstante. “Jamás habría pensado en ganarme la vida cantando mis propias canciones, pero el destino así lo dispuso y no tengo plan B”, me dice.
Su único plan ya ha dado fruto a más de 30 discos en este viaje solitario que lleva su nombre, posterior a su presencia en el súper grupo Los Abuelos de la Nada y la entrañable banda con sede en España Los Rodríguez. El creador de “Flaca” acaba de publicar Dios los cría, álbum en que se versiona a sí mismo acompañado de otras estrellas del firmamento hispanoamericano como Julio Iglesias, Alejandro Sanz, Raphael, León Gieco, Lila Downs, Carlos Vives, Juanes, Julieta Venegas, Mon Laferte, Vicentico, y lo hacen en clave de bolero con sutiles adornos del jazz, flamenco, tango, cumbia. Nombres que, como dice el músico, el diablo ha juntado.
Andrés Calamaro está mirando fútbol y calentando el agua para el mate. Mientras canta un gol o le da un sorbo a la infusión criolla del sur de América del Sur, responde esta entrevista aunque con paradero desconocido.
-Dicen que el bolero llega para consagrar una carrera, como un anillo al dedo o como la corona en un rey. ¿En qué momento llega el bolero para ti?
No recuerdo, no es algo que escucharan mis padres durante mi infancia. En el caso del disco Dios los cría es el bolero que aparece como alternativa luego de la grabación informal de Romaphonic Sessions (2016). Cuando grabamos repertorio con piano, el tempo empató las canciones con el bolero, el más lento de los géneros en la clave afro latina. Entonces, armamos el trío. Germán Wiedemer dirigió el cotarro de rockeros y abolerados. Tampoco es el bolero de Javier Solís o Daniel Santos.
-¿Cuándo y cómo fue tu primera vez con el bolero?
De adolescente cantaba “Algo contigo” a las muchachas. El bolero es el estándar en este idioma, un repertorio muy bueno, especial e inevitable.
-En su momento, Luis Miguel revivió el bolero.
Puso de nuevo al bolero en el mapa. Siguió con la tradición mexicana de Armando Manzanero, Joan Sebastian, los tríos, Javier Solís y la música popular mexicana sentimental. Sí, revivió un género que no estaba muerto y eso le hizo un artista completo y adulto.
-Y hoy en Chile, El Bloque Depresivo recupera el bolero.
Sí. Me gusta mucho El Bloque rescatando el bolero. Quizás esta vindicación de los géneros populares la lidera Juan Cirerol, mezcla de Johnny Cash con la raza y la cultura del Chopo en México. Breaking Juan.
-Cuando naciste, Julio Iglesias empezaba en la música. Un rockero ochentero quizás habría despotricado de él. ¿Por qué lo eliges?
Jamás he despotricado de Julio Iglesias ni de ningún cantante; a Julio le sigo desde los ochenta, cuando graba Un hombre solo, el disco compuesto por Manuel Alejandro. A los rockeros despotricando en contra de los géneros inapropiados nadie les toma en serio, con el tiempo se han vuelto un cliché, una caricatura como las de Spinal Tap, More Cowbell o Peter Capusotto. Hacer palanca en lo que no nos gusta para presumir de súper heavy o hype no va más.
-Julio Iglesias postergó el Derecho. ¿Qué postergaste o qué abandonaste por la música?
Muchas cosas. Ha sido mejor de lo que creen, pero peor de lo que se imaginan. He renunciado para empezar de cero de nuevo y varias veces.
-En ese mismo tiempo, despegaba Raphael. ¿Quién es Raphael para la música iberoamericana? ¿Capaz es un rockero?
Raphael es sobrenatural, el rock le habría quedado chico, las huestes le han vindicado como artista total.
-¿Qué es ser rockero hoy?
Un buen rockero jamás espera la validación de nadie, menos aún de la manada y las corrientes, siempre es opuesto, nunca está en sintonía con los gobiernos, desprecia la disciplina, el éxito y el dinero. Ofende y gusta.
-¿Julieta Venegas y Mon Laferte son rockeras?
Son cantantes y muy buenas. Los cantantes de rock no necesitan ser muy buenos; sin embargo, grandes cantantes fueron rockeros, como Bon Scott o Steve Marriott. En general, el rock trasmite más cuando los cantantes no son especialmente dotados, pero existen excepciones. Julieta y Mon son lo que ellas quieran ser.
-¿El protagonismo de ellas que te dice de estos tiempos?
Son artistas muy buenas, se crecen en el escenario, tienen condimento, eficacia y control. (…) Si hablamos de mujeres, los hombres de verdad son buenos feministas.
-De estos tiempos es el reggaetón, ¿es el rock de este tiempo?, ¿el trap es el punk de este tiempo?
Sigo clavado en el rap y el hip hop, pero reconozco la magnitud de la escena urbana actual. Han impuesto el castellano latino en el mundo.
-¿Por qué elegiste a Saúl Hernández? ¿Cuánto te ha influenciado Caifanes, pese a que son casi contemporáneos?
Saúl es uno de mis cantantes preferidos. Es uno de los mejores, el rock en América Latina existe gracias a señores como Saúl y Soda Stereo, hemos sido compañeros y amigos. Lo seguiremos siendo. Ojalá hubiera tenido un poco del carisma de Saúl con Caifanes.
-No hay ningún peruano en Dios los cría. ¿Pensaste en alguno? ¿A quién habrías invitado?
La música subtropical peruana ha sido descubierta en Europa y es hype. En Argentina la cumbia peruana ha sido tan influyente como la colombiana. Luego la contracultura heredera del punk existe en todo el mundo y el folclor siempre es dulce y hermoso. Pero el álbum no es una colección de estampillas, me han faltado cantantes de Estados Unidos e Inglaterra también. Los que están merecen respetarse y los que no están también merecen honores.
-¿Qué recuerdos de tu estadía con Miki González?
Todo. Nos recibió como hermanos en Lima, nos llevó a vivir en su personal estudio de grabaciones, íbamos a la playa a comer mejillones y escuchar música. Los recuerdos no me han abandonado. El pueblo del Perú me quiere tiernamente, me trata con gran dulzura. Salimos de gira para tocar en Perú o no salimos de gira.
-¿El estrellato es conocer el hotel de mil estrellas, aquel de tu canción?
El estrellato es dormir en hoteles de cinco estrellas.
-Ya conociste el estrellato.
No me comporto como una estrella y hago una vida normal, no sé si eso me impugna para el estrellato o me distingue como mirlo blanco entre las estrellas.
-¿Eres una estrella?
Una estrella brilla incluso después de apagarse. Es pronto para decirlo.
AUTOFICHA:
- “No cumplí los sesenta años aún, lo que me parece normal porque soy nacido en 1961. Si no cumplo sesenta, es que estoy muerto. La canción ‘Tuyo siempre’ ya no me pertenece, es una canción que tiene más sentido según más personas la escuchan”.
- “Además de la bandera argentina, (mis banderas son) la de España, las de América Latina y la de Israel. (Sobre si me defino como bohemio), la definición de bohemio es aquel que desprecia la disciplina, el éxito y el dinero. Bohemio y rebelde. Traslado el desprecio a otras áreas que merecen atenderse también”.
- “El canto no reconoce cuestiones generacionales, estos artistas (del disco Dios los cría) nacieron cantantes y seguirán cantando. Sí, es un tributo a estas leyendas, mis compañeros y todos los cantantes representados por esta veintena que el diablo ha juntado”.
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