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Este año ha sido el más bajo en venta de smartphones, según expertos

Cada vez más los consumidores opinan que renovar de teléfono cada año es una cuestión de status más que una necesidad.

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Aunque antes se podría asegurar a un smartphone como el regalo perfecto, tras recientes eventos es posible que la venta en estos aparatatos electrónicos lleguen a disminuir. Gracias a la inflación e incertidumbre económica, más la disminución de las actualizaciones, han llevado a que las ventas de los smartphones hayan bajado a un 18% para este año.
La caída fue creciendo de trimestre a trimestre, llegando a concluir con apenas la venta de 300 millones de unidades en todos los trimstres, sorprendiendo a los vendedores, que no se imaginaban un número tan bajo para la época Navideña. Solo se vendio 1205 milones de teléfono en el 2022, la cifra más baja desde el 2013, cuando empezó el “boom” de los smartphones.
«Nunca habíamos visto que la venta de smartphones en el trimestre de vacaciones fueran inferiores a los del trimestre anterior. Sin embargo, el debilitamiento de la demanda y el elevado nivel de existencias han llevado a los vendedores a recortar drásticamente los envíos», comenta Nabila Popal, directora de investigación del equipo Worldwide Tracker de IDC.
Pero además de factores políticas como la guerra de Ucrania y la incertidumbre económica, las promociones y ventas propiciadas por fiestas llevó al agotamiento del inventario en lugar de mayor crecimiento. “Los fabricantes cada vez adoptan una mayor cautela a la hora de planificar la distribución de sus terminales y el foco principal es ahora la rentabilidad”, explicó. Otro factor que llegó a encarecer a los teléfonos es el alza de precios de los materiales y los problemas para embalsar como la fabricación de chips.
La inflación y incertidumbre geopolítica podría afectar tanto a empresas como a consumidores. Aunque el smartphone sea considerado un elemento fundamental en el día a día de las personas, es probable que la actividad de renovar el teléfono cada año disminuya, viéndose cada vez más y más como un lujo que como una necesidad.

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