Apple se encuentra en graves problemas por culpa de uno de sus proveedores. De acuerdo al diario Financial Times, Foxconn, principal proveedor en Asia del gigante tecnológico, empleó de manera irregular a estudiantes de secundaria para fabricación del iPhone X, su más reciente creación.
La empresa fue acusada de contratar menores de edad chinos por horas extras ilegales. Según el testimonio de varios adolescentes, Apple tomó esta medida debido a la gran demanda de su último smartphone.
El colegio de los escolares alegó que esto corresponde a un período de 3 meses con el que se les otorga "experiencia laboral" obligatoria para graduarse.
De esta manera, aproximadamente 3.000 estudiantes de la Zhengzhou Urban Rail Transit School fueron enviados a trabajar en las instalaciones locales dirigidas de Foxconn, ubicadas en Taiwán.
Seis de los adolescentes señalaron que trabajaban habitualmente 11 horas al día, lo que se consideran horas extras ilegales bajo la ley china, que permite que los menores trabajen.
La empresa responsable indicó adoptará medidas para corregir lo sucedido y que revisará el programa de pasantías —el mismo por el que ser rigieron estos escolares— para garantizar que esta situación no se vuelva a repetir.
En una respuesta, Apple precisó que se encontraron instancias de estudiantes que trabajaban horas extras y que no se debió permitir, pero agregó que fueron compensados y proporcionados con los beneficios correspondientes.