Imaginemos que, por una extraña circunstancia, una cultura extraterrestre le regala a Vizcarra, Merino o Alarcón superpoderes. Imaginemos que pudiera convertirlos en supermanes.Seres banales y sencillos (“simplones” es quizás un mejor término) se convierten de pronto en seres cuasi inmortales, capaces de hacer lo que les plazca, sin mayor límite que aquel que se autoimpongan por propia voluntad.