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Redacción PERÚ21

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Fernando Maestre,Opina.21fmaestre@peru21.com

Una de las mayores paradojas que hoy existe es ver el creciente aumento de casos de violencia familiar justamente en una institución en la cual las personas deberían sentirse más seguras, como es el hogar. Este aumento se considera que proviene del hecho de que en muchos hogares la violencia es normal, sobre todo cuando se aplica a los niños, pues se cree que una malacrianza debe ser corregida con golpes. También sabemos que la violencia familiar es una conducta que se aprende por imitación y no solo termina lesionando al que recibe los golpes o maltrato dentro del hogar sino también a aquel que contempla cómo alguien es maltratado. Otra de las razones del aumento de la violencia es la lucha de poder entre un hombre y una mujer, sin llegar a acuerdos armoniosos. Los efectos de la violencia sobre las mujeres son varios. Disminuye la autoestima, altera el vínculo sexual, altera la función materna porque sobreprotegen a los hijos del abusador. Cuando son los adolescentes varones los golpeados, tienen dificultad para enamorarse. Si tienen enamorada la suelen tratar mal, igualmente suelen vengarse de sus hermanas y pueden presentar bajo rendimiento escolar por perturbaciones emocionales.