"Así también, Arista echó de cabeza a la presidenta Boluarte, al sacar cuerpo sobre la salida del exministro Carlos Oliva del Consejo Fiscal, diciendo que él fue de la opinión que permanezca en el cargo..." (Foto: Andina)
"Así también, Arista echó de cabeza a la presidenta Boluarte, al sacar cuerpo sobre la salida del exministro Carlos Oliva del Consejo Fiscal, diciendo que él fue de la opinión que permanezca en el cargo..." (Foto: Andina)

A estas alturas, no se explica la permanencia del señor José Arista como ministro de Estado, a quien le jalaron la alfombra sus pares y hasta la propia presidenta Boluarte, por recientes declaraciones que dejan mal parado al Gobierno para el cual trabaja. Y es que podría esperarse que frases polémicas sobre la actual administración viniesen de la oposición o de sus adversarios políticos, pero no de un ministro en ejercicio. Me refiero, palabras más, palabras menos, de la confirmación de un secreto a voces en la percepción de la ciudadanía, del estar ante un gobierno “débil”, huérfano de una bancada o al menos un congresista en el Legislativo que le permita frenar la inestabilidad política que se arrastra de tiempo atrás, dejando entrever que las crisis que influyen o afectan la calificación crediticia del Perú (BBB-) son a causa también del Congreso.

MIRA: [OPINIÓN] Ana Jara: “Acabó el recreo para los obligados a pasar alimentos”

El admitir en señal de radio con cobertura nacional, a la sazón RPP del Perú, que “definitivamente es un gobierno débil”, ante una repregunta de la periodista Mávila Huertas, reafirmándose de lo antes expresado, “una verdad de Perogrullo”, el ministro Arista causó tal implosión en el Ejecutivo, que ministros y la propia jefa de Estado, Dina Boluarte, claramente indignada, formularon declaraciones públicas rebatiendo lo dicho por el MEF, buscando revertir la imagen, con perdón de la expresión, de “cárgame las puertas” de esta gestión con respecto al Congreso, cero balance de poderes públicos.

Las poco felices declaraciones de Arista ya quedaron acuñadas en el imaginario de la población, por más que ahora pretexte que fueron “un exceso verbal”, no, no fue así, lo dijo conscientemente y se reafirmó en lo expresado con la repregunta de Huertas. Para el común de la gente, la administración Boluarte no está en condiciones de salirle al frente al Congreso, depende de este para su permanencia.

Así también, Arista echó de cabeza a la presidenta Boluarte, al sacar cuerpo sobre la salida del exministro Carlos Oliva del Consejo Fiscal, diciendo que él fue de la opinión que permanezca en el cargo, buscando quedar bien ante la ciudadanía y que la decisión vino de la mandataria, la que pudo obedecer a desencuentros de Oliva con el alcalde de Lima o con el saliente MEF Alex Contreras, ¿otra verdad de Perogrullo?, en cualquier caso, todo esto debió mantenerse en la interna del Ejecutivo.

Los aires de Arista son de alguien que se piensa inamovible, no acudió a una convocatoria del Congreso sobre el tema de pensiones, mandó a su vice y dijo una vez que los congresistas querían ser candidatos al Senado, en alusión a la aprobación de normas populistas. Y para rematar, una frase machista, en mi opinión, que tildó de “broma” a Mávila Huertas, quien la refutó en el acto.

Perú21 ePaper, y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO

¿Cómo acceder al pago de FONAVI? - Horarios de atención