[Opinión] Aldo Mariátegui: “El eterno problema del Congreso”. Foto: Agencia Andina.
[Opinión] Aldo Mariátegui: “El eterno problema del Congreso”. Foto: Agencia Andina.

-Como bien apuntaba ayer el caricaturista “Alfredo”, el electorado elige al Congreso e inmediatamente lo odia y al muy poco tiempo pide su reemplazo total. Y los congresos peruanos siempre han sido impopulares, desde que tengo memoria, tanto los de la década de los 80, los habidos durante el fujimorismo y aquellos del posfujimorismo (y eso que los de antes eran la Cámara de los Lores al lado de lo que vino desde Toledo. Había un 30% de congresistas muy buenos. Hoy no son ni el 10% o poco más) ¿A qué se deberá esto? Es cierto que los parlamentos suelen ser impopulares en todos lados, pero en el Perú es un fenómeno muy recurrente. ¿Será porque la gente los ve como ministros que pueden solucionar todo y no entienden que su labor no pasa de legislar, representar y fiscalizar? ¿Será porque no tienen idea de cuál es su representante al no ser estos elegidos en circunscripciones pequeñas y uninominales o binominales? ¿Por qué Paniagua le quitó el peso a Lima al eliminar el distrito electoral único y aumentó, yendo contra la demografía de la capital, el peso de provincias? ¿Será porque no entienden que se hable tanto allí durante horas, desconociendo que Parlamento viene de “parlar”, o sea hablar? ¿Molestia por los escandaletes continuos y privilegios? ¿Les parece tan excesivo lo que ganan? ¿Por qué la gente odia tanto al Congreso y no al Poder Judicial (que tiene muchas veces cosas peores) o al Ejecutivo? El Congreso es la base del sistema republicano democrático, pero desde hace décadas al peruano promedio le parece que ni siquiera debería existir. Allí hay un tema a solucionar si queremos seguir viviendo en democracia. Por lo pronto, habría que cambiar el modo de elección a circunscripciones pequeñas y binominales.

-Murió ayer Raquel Welch, lo mejor que le dio Bolivia al mundo y con diferencia. Escultural, todo lo suyo era suyo, natural sin cirugía alguna, algo que ya no se ve en el mundo de hoy. Descanse en paz.