Massa pudo incrementar su voto anterior en 2.8 millones, mientras que Milei solo ganó 700,000 a pesar de la enorme crisis económica que experimenta el país. (Foto de Emiliano Lasalvia/AFP).
Massa pudo incrementar su voto anterior en 2.8 millones, mientras que Milei solo ganó 700,000 a pesar de la enorme crisis económica que experimenta el país. (Foto de Emiliano Lasalvia/AFP).

Esta semana me arriesgo a ser analista político. Ayer, sorprendentemente en las elecciones argentinas el ministro de Economía peronista, Sergio Massa, con 36% del voto, superando al libertario Javier Milei que mantuvo su 30% de las elecciones primarias. Massa pudo incrementar su voto anterior en 2.8 millones, mientras que Milei solo ganó 700,000 a pesar de la enorme crisis económica que experimenta el país, cuya culpa achacarían en otros países a quien dirige la economía.

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Massa fue muy hábil en trabajar los miedos de un electorado que hace tiempo la pasa mal, a pesar de tener apoyo estatal que Milei amenaza con reducir. Logró hacer que el miedo le gane a la ira o al hartazgo. En Argentina, 18.7 millones de personas reciben dinero del gobierno, ya sea como jubilados y pensionados, beneficiarios de programas sociales, otros apoyos gratuitos, y empleados públicos (3.8 millones). Además, hay fuertes subsidios a la gasolina y otros servicios públicos.

¿Quién es Massa? Ayer la BBC publicó un interesante artículo de Verónica Smink sobre Sergio Massa que grafica su gran sapiencia política. El artículo menciona también que Massa no es un peronista tradicional, ya que su origen político es conservador liberal y propone recetas promercado. Muchos cuestionan su credibilidad, ya que se ha cambiado de bando múltiples veces y realmente no se sabe cómo gobernaría finalmente.

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Entró a la política en los noventa cuando gobernaba Menem (como peronista liberal). Su partido se fusionó con el de Menem y Massa pasó al Partido Justicialista (peronismo). Tuvo cargos públicos y políticos importantes durante su amplia trayectoria y apoyó a diferentes políticos y gobiernos. En 2015 se presentó a la Presidencia quedando tercero después de Macri y Scioli, y apoyó a Macri en la segunda vuelta, criticando duramente al kirchnerismo. En 2019, sorprendió cuando conjuntamente con Cristina Kirchner apoyaron la candidatura de Alberto Fernández para formar una coalición electoral peronista.

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Es claro que Massa es muy hábil políticamente y que no teme cambiar de posiciones cuando lo considera conveniente. Parece que Milei subestimó la capacidad política de Massa y sobrestimó la suya. Las grandes incógnitas son si bastarán la ira o el miedo al cambio de la población para ganar las elecciones finalmente, si alguno tiene un techo electoral inferior al 50% del voto y si las políticas económicas de un gobierno de Massa diferirían de las actuales. La economía argentina está tocando fondo y el próximo presidente, sea quien sea, va a tener que implementar un fuerte ajuste económico. Milei lo promete, mientras que Massa lo tiene guardado. Rara vez se gana una elección con una plataforma neoliberal que incluye un shock como medicina ineludible. Vimos lo que ocurrió entre Vargas Llosa y Fujimori en 1990, y el tremendo ajuste que aplicó este último apenas entró al poder, olvidándose de sus promesas.

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