'Catire' fue el primer cabecilla del Tren de Aragua en Perú. (Foto: PNP)
'Catire' fue el primer cabecilla del Tren de Aragua en Perú. (Foto: PNP)

Por Óscar Quispe y Alvaro Reyes

La primera vez que un coronel de la Policía peruana interrogó a un cabecilla del , quedó sorprendido por la frialdad y la psicopatía del sujeto. “Lo que habíamos visto antes era que los secuestradores o asaltantes se arrepentían cuando sabían que perderían la libertad o sus mujeres también estaban en la mira, pero con los del Tren de Aragua no había remordimiento”, dijo el oficial de alto rango a este diario.

Los primeros registros en Perú de esta locomotora del crimen que se originó en la cárcel venezolana de Tocorón, en 2005, datan de agosto de 2018.

Ese año, Migraciones reportó que a nuestro país había ingresado 411 mil venezolanos. De ellos, el 80% lo hizo con pasaporte y el 20% con cédulas de identidad.

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Edison Agustín Barrera, alias ‘Catire’, ingresó con este último documento, pero usurpando la identidad de otra persona. A partir de ese hecho, se comenzó a exigir pasaporte a todo migrante venezolano. Esto generó la aparición de rutas clandestinas de ingreso al país.

‘Catire’ fue el primer cabecilla del Tren Aragua en Perú y comandó la primera célula. El 3 de agosto de 2018 fue detenido por la PNP en el centro comercial Plaza Norte de Independencia, horas antes de ejecutar un asalto a un banco en el Callao.

Cada vez que la Policía Nacional consiguió capturar a un cabecilla del Tren de Aragua, otro apareció en su lugar. empezó en 2018 con ‘catire’, quien fue capturado en ese año pero su detención abrió las puertas a ‘Machelo’. Este último también fue detenido en Colombia en 2019 y extraditado al Perú, y, pese a estar tras las rejas, su lugar fue ocupado por ‘Mamera’, hoy prófugo. Al estar en la clandestinidad, ‘Mamut’ apareció en 2022 para tomar su lugar, pero este también ya cayó. Ahora, el nuevo capo es alias ‘Juancho’.
Cada vez que la Policía Nacional consiguió capturar a un cabecilla del Tren de Aragua, otro apareció en su lugar. empezó en 2018 con ‘catire’, quien fue capturado en ese año pero su detención abrió las puertas a ‘Machelo’. Este último también fue detenido en Colombia en 2019 y extraditado al Perú, y, pese a estar tras las rejas, su lugar fue ocupado por ‘Mamera’, hoy prófugo. Al estar en la clandestinidad, ‘Mamut’ apareció en 2022 para tomar su lugar, pero este también ya cayó. Ahora, el nuevo capo es alias ‘Juancho’.

A ‘Catire’ y sus cómplices se les incautaron armamento, una granada, pasamontañas y un auto. Sus primeras operaciones en Perú estaban relacionadas al secuestro, extorsión y asaltos a mano armada.

La investigación policial reveló que se trataba de un desalmado delincuente. Posaba en fotografías con las cabezas cercenadas de sus víctimas.

Si bien fue sentenciado en 2019 a ocho años de cárcel, el diario La Tercera de Chile señaló en 2022 que este criminal era el encargado “de las operaciones en la costa Pacífica de América del Sur” desde el penal Ancón I. Incluso, el líder del Tren de Aragua en Chile, ‘Estrella’, se reportaba con ‘Catire’.

Drogas y picadillo

La venta de drogas al menudeo en Lima Norte era un negocio que, para la primera mitad de 2019, era controlada por peruanos y algunos venezolanos.

Sin embargo, el Tren de Aragua quería hacerse de esa plaza criminal. Y, para mostrar su poder, aplicó la terrorífica práctica de ‘el picadillo’.

El encargado de esta operación fue el venezolano Freddy Romero Sulbarán, alias ‘Machelo’, y su accionar sacudió Lima el 9 setiembre de 2019.

Los noticieros amanecieron con imágenes macabras. A primera hora de la mañana, en un saco de rafia, se encontró el torso de un hombre joven. Minutos después, la Policía detectó una maleta con una cabeza y, horas más tarde, otro cuerpo descuartizado. Se trataba del peruano Jafet Torrico y el venezolano Rubén Matamoros, ambos vinculados al tráfico de drogas al menudeo.

‘Machelo’ fue el autor intelectual de los crímenes y tuvo que huir hacia Colombia porque los autores materiales lo delataron. No obstante, fue capturado y en julio de 2022 extraditado al Perú.

Pero consiguió su cometido. La venta de drogas al menudeo en Lima Norte quedó en manos de otra célula del Tren de Aragua llamada Cota 905, en alusión a una zona de la ciudad de Caracas.

Según datos de la Policía Nacional, los asesinatos por hegemonía o supremacía en la modalidad de sicariato han dejado, en lo que va de 2023, 357 víctimas.

Los distritos con mayor incidencia son San Juan de Lurigancho, Ate, San Juan de Miraflores, San Martín de Porres y Comas. 328 muertos han sido varones y el día de la semana favorito para los sicarios son los viernes y, contra todo pronóstico, de día.

La plaza de Lince

El 9 de enero de 2020, un nuevo hecho conmocionó a los peruanos. Esta vez el escenario sería un conocido local de comida rápida.

Un sicario entró al McDonald’s de Risso, en la avenida Arequipa, y acabó con la vida del peruano Isaac Hilario Huamanyalli, alias ‘Cholo Isaac’. Hilario estaba acompañado de tres mujeres de nacionalidad venezolana al momento de su asesinato. ¿Por qué mataron al ‘Cholo Isaac’?

Este hombre, natural de Huancavelica, vivía en Estados Unidos, pero era el cabecilla de una red de proxenetismo instalada en Lince y en San Juan de Miraflores.

El ‘Cholo Isaac’ ya había contactado con el Tren de Aragua para que este le provea de mujeres para su negocio ilegal. Sin embargo, esa plaza era deseada por la organización venezolana.

Así como en Colombia, querían que sus principales ingresos en Perú se generen de la prostitución, y el ‘Cholo Isaac’ era un obstáculo. Los de Tocorón aprovecharon una mala maniobra del proxeneta peruano para acusarlo de traición.

El Tren de Aragua designó a Luis José Rodríguez Rodríguez, alias ‘Mamera’, para desaparecer al capo peruano y crear un imperio de la explotación sexual. Y lo lograron.

‘Mamera’, desde entonces, es el cabecilla de la célula que domina esas zonas. Este delincuente aún sigue libre —posiblemente en Colombia— gracias a una decisión judicial pese a que la Policía lo capturó en febrero de 2020.

Su negocio criminal se inicia en la frontera entre Colombia y Venezuela. La trata de personas se ha convertido en un mal endémico.

Héctor Prieto Materano "Mamut"

Muchas niñas y adolescentes venezolanas han abandonado sus ciudades de origen por hambre, aceptando ser trasladadas a Lima por la red criminal con la promesa de trabajo, pero terminaron siendo esclavizadas (ver entrevista).

La Defensoría del Pueblo y la ONG CHS Alternativo consideran que la trata de personas es uno de los negocios ilícitos que mayores ganancias de origen ilegal genera en el mundo. Estiman que, en el Perú, esta actividad ilícita mueve la suma de US$1,300 millones al año.

La llegada de ‘Mamut’

Héctor Prieto Materano, alias ‘Mamut’, ya pesaba 170 kg cuando salió de la cárcel de Tocorón para huir a Brasil en 2017 y luego llegar a Perú a inicios de 2022, tras la pandemia del COVID-19.

El Tren de Aragua apuntó a controlar las plazas de prostitución en Lima Norte, exactamente en la zona de Fiori, en San Martín de Porres, y las inmediaciones del Megaplaza en Los Olivos e Independencia.

Para esa fecha, el tráfico de drogas al menudeo ya estaba en manos de los de Aragua gracias al trabajo de ‘Machelo’ en 2019.

El negocio iba tan bien que tan solo unos meses después se alió con otra célula de Aragua que tenía dominio en el Cercado de Lima, en el jirón Zepita. Y así, para mediados del año pasado, el imperio de explotación sexual, sicariato y extorsión de ‘Mamut’ se había extendido hasta por cuatro distritos.

Para finales de 2022, las facciones del Tren de Aragua que dominaban el lucrativo negocio de la prostitución entraron en disputa.

Comenzó una guerra entre ‘Mamut’ y ‘Mamera’ por Risso. Ya en 2023, las noticias de asesinatos a mujeres en zonas de explotación sexual eran pan de cada día.

En enero último, el equipo policial del coronel PNP Víctor Revoredo consiguió capturar a ‘Mamut’. Sin embargo, con su caída no se acabó la guerra.

A inicios de abril, ‘Mamut’ ordenó un ataque con armas de fuego a una de las casas de seguridad —en plena zona residencial de la urbanización Santa Beatriz— de la facción del Tren de Aragua que domina Lince.

Esa sería la última orden, pues, a finales de ese mes, el INPE, por recomendación de la Policía, trasladó a ‘Mamut’ al penal de máxima seguridad de Challapalca, en Tacna.

El nuevo capo

Ya en Challapalca, el liderazgo de las zonas de Lima Norte y Zepita había quedado abandonado. El control se mantenía en manos de los sicarios de ‘Mamut’. Es por eso que, desde Tocorón, el Tren de Aragua decide enviar a otro peso pesado de la organización: ‘Juancho’.

Este personaje —del que hay rastros de su existencia pero se desconoce su identidad— también tenía la misión de poner fin al enfrentamiento entre las facciones de Aragua.

Precisamente fue el sicario conocido ‘Maldito Cris’ el encargado de velar por la seguridad de ‘Juancho’ a su llegada a Lima.

El 11 de junio, tan solo una semana antes de su muerte, Cris y novia Wanda del Valle estuvieron en la fiesta de cumpleaños número 34 de ‘Juancho’ en Canta, sierra de Lima.

Pero, según las investigaciones, esa reunión no solo fue para celebrar un año más de vida del recién llegado delincuente venezolano, sino también una convención importante para que los planes del Tren de Aragua en Lima sigan su curso sin enfrentamientos.

La Policía sigue haciendo su esfuerzo para capturar a los más avezados delincuentes venezolanos que han demostrado ser elementos irrecuperables para la sociedad.

‘Satanás’, sicario que fugó del Perú, será enjuiciado en Chile

Un silencioso despliegue policial se registró el 3 de julio en Chile. No se trataba de un operativo de captura ni del resguardo de algún dignatario, sino del traslado de un peligroso miembro del Tren de Aragua a la cárcel de máxima seguridad de Santiago. Un sicario que pasó por el Perú. Su nombre es Hernán David Landaeta Garlotti, pero es conocido como ‘Satanás’.

'Satanás' estuvo preso en Lima, pero luego de que el Poder Judicial le dictara comparecencia con restricciones, huyó a Chile.
'Satanás' estuvo preso en Lima, pero luego de que el Poder Judicial le dictara comparecencia con restricciones, huyó a Chile.

El país sureño supo quién era Landaeta en 2022, cuando fue detenido en Iquique, junto con otras seis personas, por dedicarse al ingreso ilegal de extranjeros.

Según el diario La Tercera, el traslado de ‘Satanás’ fue por tierra desde el penal Alto Hospicio, en Iquique, a la capital chilena.

Durante el recorrido de 1,800 km, se movilizaron carabineros del Grupo de Operaciones Especiales en tres vehículos, dos de ellos custodiando el que trasladaba al reo.

Ocho efectivos rodearon al delincuente, que cargaba con chaleco antibalas y casco, y estaba esposado de manos y pies. En Santiago fue recluido en una celda donde permanece solo, con acceso a baño y ducha.

Se queda en Chile

Perú sufrió a ‘Satanás’ en su forma más despiadada. En 2018, con apenas 21 años, el delincuente disparó a matar contra el mayor PNP Albert Grajeda Puma.

Grajeda intentaba detener al criminal venezolano y sus tres cómplices, luego de que estos asaltaran una bodega en San Martín de Porres, en Lima. El oficial resultó herido.

Por este hecho, la Fiscalía peruana requirió la extradición de Landaeta Garlotti para ser procesado, y el pedido llegó a manos chilenas en mayo último.

Sin embargo, Chile ha decidido enjuiciar al criminal de 25 años. En febrero pasado, el Ministerio Público de ese país consiguió incluso que se rechace el pedido de repatriación enviado por el gobierno venezolano.

Según fuentes fiscales del Perú, el intento de homicidio se archivará momentáneamente y Hernán Landaeta pasará a ser reo contumaz hasta que se viabilice su extradición. Aunque para el país es más saludable librarse de este ‘Satanás’ de una vez por todas.