Las horas en la oficina se volvían eternas y el tiempo que le restaba a Alejandro Cortés quedaba corto. Jano, como le dicen, tenía estabilidad y empleo seguro. Lo que no tenía era la capacidad para tomar sus propias decisiones. “Estaba harto de que me digan que no a ideas mías buenas”, recuerda. Esa fue la razón para dejarlo todo hace dos años y empezar de cero .

Jano se formó como publicista luego de tener algunos estudios inconclusos al finalizar la escuela. Fue cocinero por un tiempo sin saber que regresaría a lo mismo años más tarde. Perteneció a empresas importantes. Todas las semanas le llegaban ideas ajenas que debía encaminar. En algún momento de su vida, pensó que su destino era de saco y corbata, sentado al frente de una pantalla en un escritorio.

En un viaje a Sao Paulo en 2016, Jano probó una pizza fuera de lo común. Eran insumos brasileños en una masa tradicional, dejando de lado la típica Americana o Pepperoni. Allí supo cuál era su camino. Ya no debía seguir más órdenes de jefes.

PIZZERIA FANTASMA  LA PICZA. PIZZA CON SABORES PERUANOS
PIZZERIA FANTASMA LA PICZA. PIZZA CON SABORES PERUANOS

Jano inauguró La Picza oficialmente en agosto del 2018 en . Sus ahorros bastaron para alquilar un local y adquirir toda la maquinaria. Él se preguntaba: "¿Por qué, si le hemos metido mano a toda la comida, no hacemos lo mismo con la pizza?”. Así empezó a disgregar platos peruanos para adecuarlos a la masa, para que se vea como pizza y sepa a Perú.

Como decidió que el negocio que fuese a poner no debía demandar tantas horas de trabajo, creó una cocina fantasma, donde toda la producción debía ser repartida a domicilio con un horario de 6 a 11 p.m. Jano, sin la intención de imitar esta corriente que proviene de Europa, Asia y Estados Unidos, aplicó la misma teoría para su empresa. Tiene presencia en las aplicaciones de comida, pero no cuenta con un local físico.

Y su emprendimiento también le añadió un valor agregado. Sus cajas ahora son obras de arte. En ellas exhibe creaciones de ilustradores peruanos con temas nacionales. “Tenía que ser Perú” es su lema. En consenso con el equipo, se dispuso que cada siete u ocho meses se cambie de lote y de artista. Las primeras cajas fueron diseñadas por Luis Rojas, con sus obrasPerros peruanos’ y 'Alpaca’. En esta nueva temporada, Juanco Alegre tiene la oportunidad de que su trabajo llegue a varios hogares limeños, con la ‘Mujer con aureola’ y ‘Princesa’. La Picza promueve que cada peruano “voltee la mirada hacia lo nuestro”.

La Picza cambia de cajas cada ocho meses aproximadamente. Sale un artista y entra uno nuevo. En esta temporada (la segunda desde la inauguración), Juanco Alegre exhibe su arte con la 'Mujer con aureola'. (Foto: Piko Tamashiro / GEC).
La Picza cambia de cajas cada ocho meses aproximadamente. Sale un artista y entra uno nuevo. En esta temporada (la segunda desde la inauguración), Juanco Alegre exhibe su arte con la 'Mujer con aureola'. (Foto: Piko Tamashiro / GEC).

El éxito de La Picza ha sido vertiginoso. En un martes de ‘2x1’ pueden distribuir hasta 100 pizzas. Y sus comensales ya se enamoraron de varios sabores, como el de langostinos anticucheros (que fue lanzado en verano por temporada y ahora se ha quedado todo el año), de butifarra, huachana, entre otros. Pero llegar a plasmar la idea de unir dos tradiciones (peruana e italiana) fue difícil. Al principio, Jano estuvo en constante prueba y error. “Las pizzas parecían platos (bien contundentes). Solo faltaba el arroz”, cuenta y bota una carcajada cómplice con sus colaboradores. Después se dio cuenta que tenía que “apizzar” el plato.

“Hemos desarrollado un montón en un año y ya entramos en la fase de multiplicar”, asegura Jano que ya planea abrir otro espacio en Surco. Su meta es que la ‘pizza peruana’ sea una denominación mundial. “Que un gringo te vea y te diga: ‘Are you eating pizza?' Y respondas: ‘Sí, pizza peruana’".

Jano al medio (de morado) y el equipo de La Picza. Adrián Alcántara, el maestro pizzero, muestra orgulloso una de las cajas. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)
Jano al medio (de morado) y el equipo de La Picza. Adrián Alcántara, el maestro pizzero, muestra orgulloso una de las cajas. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)

DATOS

Rapidez y calidad:

La Picza se maneja como un ‘fast food’, con estándares exactos. En el local está toda la señalización de porciones, medidas y tiempos.

Trabajo digital:

Como La Picza no está en la calle, la puedes encontrar en Facebook (@lapiczaperu), Instagram (@lapiczaperu) y Rappi.

Jano al lado de las motos de La Pizca. "Llegan al toque", confirma. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)
Jano al lado de las motos de La Pizca. "Llegan al toque", confirma. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)

Lo que se necesita:

Para Jano fue vital “dejar de escuchar a las personas que te dicen que no se puede”. “Solo hacerlo”, aconseja.

Recomendaciones para emprender:

“Todo se resuelve. Hay que pensar que no sea una locura, hacer números antes y saber cuál es tu punto de equilibrio”, asegura.

Proyecciones a futuro:

Jano piensa en generar franquicias, “que todo caiga por su propio peso”. Anhela que se imite su pizza y se cree un genérico.

CASO + ÉXITO

Alejandro Cortés le metió harto corazón peruano a La Picza. Pensó en masificar su producto a base de sabor nacional y con proporciones generosas, como nos gusta.

Los langostinos anticucheros se flamean en el 'Tikití' final, como le dice Jano. Este sabor se ha convertido en el favorito de muchos. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)
Los langostinos anticucheros se flamean en el 'Tikití' final, como le dice Jano. Este sabor se ha convertido en el favorito de muchos. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)

¿Cuál fue tu principal motivación para emprender?

Te cuestionas. Me veía trabajando como empleado, pero me di cuenta que no era así. Quise poner mis propias ideas sin que nadie me las tenga que aprobar.

¿Qué dificultad encontraste y cómo la superaste?

No saber fue la mayor dificultad. No tenía gente cercana que me ayude en poner un negocio. A veces es mejor asesorarse y pedir ayuda. Si hay algo que no sabes, hay gente que sí.

¿Cuál fue tu financiamiento?

Lo que había ahorrado en mi tiempo de trabajo. En vez de comprarme el ‘depa’ propio, decidí invertir esa plata en mí. Si me contratan (como publicista) para decirles qué hacer con su dinero, por qué yo no puedo hacerlo con el mío.

¿Cuál es la mayor fortaleza de tu empresa?

Creer que podemos crear un genérico. Creer que un día en una casa se haga por ‘vacilón’ una pizza de salchicha de Huacho, en vez de hacer una de pepperoni. Que la pizza peruana sea otro hijo de la gastronomía peruana.

El ají de La Picza tiene un secreto especial y pica duro. Digno de peruanos. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)
El ají de La Picza tiene un secreto especial y pica duro. Digno de peruanos. (Foto: Piko Tamashiro / GEC)