PUBLICIDAD
¿Reuma o artritis?
Si gana las elecciones Barack Obama es porque los republicanos, cada vez más a la derecha, le opusieron un candidato desteñido, voluble y millonario.
Imagen
Fecha Actualización
Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com
El señor Mitt Romney, que antes proyectaba una imagen centrista con tolerancia hacia todo lo que causa fobia a la derecha cavernaria, ahora ha cambiado súbitamente sus posturas y se ha transformado en un aguerrido enemigo de los homosexuales, de los inmigrantes, de las políticas medioambientales y de todo aquel que pronuncie la palabra aborto sin poner cara de juicio final. Es un personaje poco hábil para improvisar, con un cerebro que desborda lugares comunes y una tendencia, que recuerda a George W. Bush, a creer que Dios está dispuesto a meter la nariz (en caso de que la tuviera) en las elecciones a favor del partido del elefante. Creía Romney, cosa que seguramente le placerá al ciudadano gringo PPK, que su experiencia como empresario le sería suficiente para convencer a la población que podría encarrilar el país. No sabe aún –o no imagina este buen mormón– que la situación actual es de una gravedad tal que su experiencia profesional es insignificante respecto a los retos que deberá asumir. O probablemente confíe que el poder detrás del trono, que es el que maneja realmente el país, le dará las pautas, como efectivamente ocurrirá, de lo que deberá hacer en caso de asumir. Obama, para quien también cuenta el libreto elaborado por las grandes corporaciones, tiene a su favor cuatro años de experiencia y la libertad de ya no poder presentarse a otra reelección. Le llaman "el período del presidente" y si bien no tendrá las manos libres podrá disponer de ellas mejor que su rival.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD