En el medio del sánguche

Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Ese desafortunado y 'políticamente incorrecto' comentario lo ha descarrilado como candidato, pero no deja de ser válido.

En el caso peruano, como los aspiracionales son gente de trabajo y no tienen tiempo que perder en marchas o en quemar llantas, son pocos los políticos que los han considerado. Más aún, el alto nivel de pobreza tradicionalmente ha llevado a que –de manera demagógica– estos ofrezcan cielo y tierra buscando el voto de los que están abajo.

Sin embargo, ese abandono debería de ir cambiando al ser hoy la clase media el mayor sector de la población en la zona urbana, la cual es la más educada y la que nunca deja de votar. Así que será fundamental la posición que adopten en un próximo proceso electoral.

Para empezar, Humala debería contar con una agenda para enfrentar los problemas que realmente le preocupan a ese segmento aspiracional. Por ejemplo, ellos no pueden darse el lujo de desperdiciar una generación esperando que el Gobierno les pierda el miedo a los sindicatos para, eventualmente, mejorar la pésima calidad de los servicios en educación y salud del Estado.

Más bien, lo que requiere la clase media es que baje significativamente el costo de los colegios, universidades y clínicas que ofrecen en el sector privado. Para lo cual, fomentar una mayor oferta eliminando trabas a la inversión sería lo adecuado. Por otro lado, la inseguridad ciudadana los tiene realmente asfixiados, así que haría bien el Gobierno en retomar las iniciativas que anunció, pero que luego –por algún motivo– las frenó.

En realidad, el político que descubra a la clase media se va a sacar la lotería electoral, porque no solo en el medio del sánguche se encuentra lo sustancioso, sino que, además, es el lugar en donde todos aspiran estar.