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Redacción PERÚ21

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Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Al punto que en todos los sondeos de opinión, y por un margen bien amplio, la falta de seguridad figura como el principal problema que afecta a los peruanos.

Más aún, luego de un año de gobierno, la impresión que tenemos es que vamos en la misma dirección y que la situación se seguirá deteriorando. Incluso, la comisión presidencial, que se suponía iba a ser la generadora de cambios dramáticos, se reunió un par de veces y, luego, todo quedó congelado. Es por ello que nos parece vital que se adopten las recomendaciones presentadas en el informe del grupo parlamentario multipartidario.

Para empezar, la declaratoria de emergencia de la seguridad cortaría trámites y permitiría implementar la adquisición de equipamiento con agilidad. Si consideramos que, en el anterior gobierno, la compra de algunos patrulleros llevó a la caída de un par de ministros de Estado, el asignar recursos no es suficiente en un aparato estatal con incapacidad de ejecutar el gasto. Un grupo de trabajo del cual la Contraloría forme parte integral podría tercerizar el proceso para que se efectúe eficiente y rápidamente.

Asimismo, parece buena la idea de concesionar los terrenos actualmente ocupados por cárceles en Lima para financiar nuevos penales, más amplios y modernos, fuera del casco urbano. Esta propuesta se podría complementar convocando a la concesión adicional de otros penales que sean necesarios. Es absurdo mantener el hacinamiento de los reclusos solo por un asunto dogmático.

Al final, si el informe es implementado, en el acto los resultados se sentirán en el corto plazo. Para lo cual sería útil que el propio mandatorio se involucre –como ofreció de candidato– para asegurar que las propuestas no se queden atascadas en el pantano burocrático.