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Redacción PERÚ21

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Enrique Castillo,Opina.21ecastillo@peru21.com

Esta expeditiva labor, que seguramente seguirá en los próximos días para demostrar que lo del indulto no es ni sería un asunto con nombre propio, sumada a los rumores que circulan sobre que algún abogado habría sido consultado para ocupar un cargo ministerial que tiene relación con la solicitud, hace pensar que el tratamiento del pedido de la familia Fujimori no está tan a la cola como se dijo, y sí se ha convertido en un asunto de prioridad, a nivel político en el Ejecutivo.

Pero así como las aguas no están calmas en el Gobierno, tampoco lo están a nivel de los fujimoristas. El pedido del indulto ha vuelto a poner a dos bandos frente a frente, y ha distanciado nuevamente a Alberto Fujimori de Keiko, quien, según se dice, estaría siendo fuertemente influenciada por un excompañero de fórmula, y por una excolaboradora de sus épocas de Primera Dama.

Lo mismo estaría ocurriendo con Kenji, quien en un comienzo habría estado del lado de su padre, pero que ahora, y por fuerte influencia de Keiko y de una excolaboradora del régimen fujimorista que parece haberse apartado y olvidado de sus lazos con el expresidente, podría estar alejándose del pensamiento que rige en la Diroes.

Como vemos, el reclamo de Ollanta Humala a la familia Fujimori para que presente la solicitud, y la posterior presentación de esta, ha generado una turbulencia que, sumada al mal manejo mediático que algunos ministros y los colaboradores de Fujimori están haciendo de este tema, resultará muy difícil de manejar y controlar.