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"La fábrica se cerró, ya abrí el parque de diversiones"
Tiene 56 años y la jubilación quedó de lado. Siente que canta mejor que nunca y, para demostrarlo, vuelve el 26 de octubre del2013 al Carnegie Hall (EE.UU.).
Fecha Actualización
Eva Ayllón,CantanteAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com
Eva Ayllón tiene una gran voz, pero, humana al fin, también ha tenido algunos exabruptos. Este domingo 13, que es el Día de la Madre, ofrece un recital criollo y sinfónico en el Parque de la Exposición. Entradas: Teleticket.
¿Te reconoces madre antes que artista?No. Son territorios separados. Soy una madre, pero no muy moderna que digamos. Soy como me crió mi abuela, pero cuando soy artista, soy artista.
¿Eres conservadora?Carlos, el mayor de mis hijos, está casado. Francisco, el segundo, ya tiene enamorada, pero yo me fijo en todo: si las niñas saben cocinar, cómo tratan a mis hijos, la hora en que regresan a su casa. Si una chica está todo el día en la casa del novio me da muy mala espina. Eso significa que es una chica que no tiene nada que hacer y que su mamá la deja libre por los jardines del Edén. Dime, ¿qué futuro tiene esa niña? Mis hijos me dicen: "Mamá, estamos en Estados Unidos". "No me interesa, que se vaya" (risas). Además, mis hijos saben limpiar, cocinar, tener una casa bien puesta, dime, ¿crees que van a terminar haciéndoles los quehaceres a la mujer?
Con una hija mujer, ¿tendrías la misma actitud?Hubiese sido muy celosa y muy protectora, cuidándole siempre los sentimientos porque sé que, por los hombres, las mujeres perdemos la cabeza.
¿Has perdido muchas veces la cabeza por amor?Sí. Y ya no quiero reincidir. La fábrica se cerró, ya abrí el parque de diversiones (risas).
¿Es un parque concurrido?No. Es recontra selecto, privadísimo (ríe).
¿Prefieres los jóvenes apolíneos o los adultos inteligentes?Con mi mamá no te metas. Tradúceme 'apolíneos' (ríe).
Bellos, atléticos.Yo adoro la juventud, la belleza, pero todo tiene su tiempo. Hoy no escogería un joven. Soy una mujer de 56 años, y toda yo soy seriedad total. Quien quiera estar conmigo primero tiene que llenarme el ojo; luego, mi corazón; más tarde, mi mente. Cuando llegue allí, puedo decir que he sido conquistada.
¿Eres muy exigente?Sí, en todo. La verdad es que soy muy antipática. Soy una negra presuntuosa (risas).
¿Has tratado siempre de agradarle al público?He tratado de que se entere que lo quiero, que es lo primero para mí.
También has tenido tus momentos de mal humor…Varios. De algunos me he arrepentido; de otros, no.
¿De lo ocurrido en el Círculo Militar, cuando le pediste a la gente que se fuese, te arrepientes?No sé de qué me hablas, lo olvidé (ríe).
Gian Marco te apoyó…Él tuvo ese gesto de solidaridad porque es un artista que sabe comprender a otro artista.
¿Somos más duros con el artista local que con el foráneo?Definitivamente. No conozco todo el mundo, pero sí sé que en otros lugares priorizan a sus artistas, los pasan en la radio, los ponen en la televisión, encabezan toda celebración. En cambio acá, para ello traemos a gente de fuera.
Llevas al Perú en el pecho (tiene un pin de la Marca Perú)…Es casi una exigencia (ríe). Soy embajadora de la Marca Perú y me siento 100% peruana. En el extranjero no canto otra cosa que no sea nuestra música y soy feliz y se me hincha el pecho de orgullo cuando saco mi banderota, me envuelvo en ella y veo que la gente llora y recuerda de dónde soy. Por eso no entiendo cuando se me acusa de no vivir en el Perú. Yo puedo vivir en la Cochinchina, pero me siento más peruana que el que vive acá.
¿Tienes un piercing?Sí, en la nariz, por mis hijos. Les dije: "¡Qué les pasa, soy una cantante criolla!". "Se ve lindo", respondieron. Y me lo hice. Comencé con uno chiquito, luego me hice más. Son como la cirugía plástica, se transforman en un vicio.
Tienes algunas cirugías…Claro. Han sido dos, pero no en el rostro. En la segunda me arregle todo el cuerpo, claro, lo he malogrado un poco pero allí está (risas). Y lo hice por ego, pues quería cantar solo hasta los 50 años. Me sentía panzona, gorda, vieja, acabada; me miraba en el espejo y no me gustaba. "¡Cómo voy a cantar y bailar así!", me repetía, pero tuve amigos que me hablaron, que me dieron ánimos y hoy tendrán a Eva Ayllón en el escenario hasta que me muera.
¿Cuándo fuiste más feliz?En términos profesionales, en el Carnegie Hall (Nueva York). Allí dije: "Dios mío, gracias". Hice mi concierto más nervioso, pero lo hice. Y volveré el 26 de octubre del 2013. Además, quiero hacer televisión, pues soy una actriz frustrada. Pero lo que más me satisface es que, siendo una negra presuntuosa, estoy en el corazón de la gente.
AUTOFICHA
- La única forma que tengo para agradecer todo el cariño que se me da es cantando. A mí me quieren las amas de casa, las mujeres trabajadoras, las oficinistas, todas.
- Mis hijos me han metido en el mundo de la tecnología, del Internet, del chat, del Facebook, del Twitter. Tengo 23 mil seguidores en Twitter.
- Tengo la suerte de tener a mis dos hijos –Carlos y Francisco– en el escenario: uno es percusionista, el otro se encarga de la tecnología y de la puesta en escena de mis shows.
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