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“Todos tenemos y debemos tener un lado femenino”
La Reina del Sur es una telenovela atípica: se basa en la novela de Arturo Pérez-Reverte. Le va muy bien en el rating. Rafael Amaya es uno de sus protagonistas.
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Rafael Amaya, Actor mexicanoGonzalo Pajaresgpajares@peru21.com
En La Reina del Sur (de L a V, 9 p.m., en ATV), Rafael Amaya es 'El Güero', el novio de Teresa (Kate del Castillo), cuya muerte desencadena, literalmente, un torbellino de pasiones y violencia. Aquí hablamos de su vida… y de su paso por Garibaldi.
¿Qué fue primero para ti: la música o la actuación?Las dos van de la mano. La necesidad de expresarme siempre estuvo latente. Cuando uno es adolescente, es muy fácil ir por el mal camino, pero mis padres me pusieron a estudiar piano, teatro, música, ópera, patinaje, atletismo, actividades de extrema disciplina. Así no caí en ninguna tentación. Luego seguí haciendo teatro en la universidad, donde formé un taller. A la vez, tenía una banda de ska, rock, etcétera. Nunca tuve tiempo de ennoviarme, de ponerme unas borracheras encima. Mi adolescencia fue muy solitaria, muy disciplinada.
Estuviste en Garibaldi, una banda 'Televisa'. ¿Fue una travesura en tu vida?No, fue un inicio. Cuando volteo a ver mi trabajo, estoy muy orgulloso de todo lo que hice. Tuve mucha suerte. Llegué al DF con una banda de ska donde era el saxofonista. Decidí quedarme y entré al Centro de Educación Artística de Televisa. Allí me eligieron para integrarme a Garibaldi.
¿Te emocionaste?Me dije: "Bueno, no tiene nada que ver con actuación, pero sí con la música: hay que cantar, hay que bailar. Vamos para adelante". Además, no había que ser un supercantante para estar en la banda pues se priorizaba lo visual, lo coreográfico y, al final, se dejaba lo vocal. No era un grupo que se caracterizase porque se cantase: cuatro chavas, cuatro chavos, todos bien vestidos, buenotes, listos para bailar y festejar. Además, recuerda que tenía 18 años, y con lo que gané allí pude hacerme de un patrimonio que me permitió quedarme en el DF.
Es decir, tú mismo tenías reparos hacia la banda…No era la música que yo escuchaba. Por entonces me gustaban Los Fabulosos Cadillacs, Santa Sabina, Tijuana No, Panteón Rococó, Las Víctimas del Dr. Cerebro, Botellita de Jerez, Caifanes, Fobia, Julieta Venegas, etcétera.
A tu carrera, ¿cuánto le ha ayudado que seas un hombre guapo, atractivo?Un montón (ríe). No te puedes pelear contigo mismo, ir en contra de tu naturaleza, de lo que eres. Televisa fue mi primer escalón. Allí estuve diez años. Pero no solo hice teatro y televisión. He hecho cine: llevo 16 películas al hilo, muchas de ellas independientes.
En el cine has sido un asesino en serie y, también, un homosexual…Sí, personajes muy complejos. En el primer caso, tuve que 'rascar' en los libros de psicología para saber cómo eran. En el caso del homosexual, hice un homenaje a una orientación sexual que está 'muy latente' en nuestra sociedad y que, además, es muy bonita. Gracias a ese papel fui elegido Mejor Actor.
¿Tienes un lado femenino?Todos tenemos y debemos tener un lado femenino. Y debemos recurrir a él para tomar decisiones que nuestro lado masculino impediría. Hay que tener una mente muy abierta y ver las cosas con perspectiva, siempre fuera del clóset. Yo no soy 100% masculino.
No correspondes al estereotipo del 'macho' mexicano…He sido borracho, mujeriego, machista… y sigo así (ríe). Como actor, siempre analizo por qué un hombre es machista, por qué se cree superior, y todo esto no es más que inseguridad. He vivido en medio del machismo. Hoy soy un hombre de una sola mujer. El verdadero hombre es el que mantiene feliz a una sola mujer, no el que tiene muchas. No me gusta lastimar a la gente. Por eso, soy muy derecho.
La Reina del Sur es un fenómeno en el Perú…Es un excelente proyecto, con un magnífico elenco. La atmósfera creativa, aquella energía que logramos construir en el estudio, se transmite a la gente.
La serie parte de una novela de Arturo Pérez-Reverte…Es un gran escritor y nos ha tenido fe para 'manosear' su historia. Sus obras tienen como común denominador un personaje que quiere salir adelante en medio de un escenario hostil. Esta vez, es una mujer que pierde a quien ama y que, por eso, busca venganza. No tiene nada que perder pues ha perdido lo más importante de su vida.
La historia se sumerge en el mundo del narcotráfico. ¿Cómo evitaron caer en lo maniqueo, en el panfleto?No queremos ser moralistas. Contamos una historia de amor en un escenario distinto. Es una novela atípica, pero con personajes reales, que se equivocan, se drogan, dicen groserías, se emborrachan y no son vírgenes, hacen cosas 'malas'. Uno los ama, los adora y los sigue justamente por esto, porque no son perfectos, porque son como nosotros. Con el alto rating de La Reina del Sur la gente nos está diciendo qué historias quiere ver. Hay que hacerle caso.
AUTOFICHA
- Nací en Hermosillo, el lugar más bonito del mundo: está al norte de México, cerca de EE.UU. Hace calor y la gente es alegre. Tenemos el problema del narcotráfico.
- Vivo en Los Ángeles. Uno se siente como en México, solo que en inglés (ríe). Pero mi México es mi México, siempre seré extranjero en otro lugar.
- Me da mucha pena ver cómo mi México sufre y se desangra por el narcotráfico y nadie hace nada. Los artistas tenemos que mostrarle al mundo lo que pasa en mi país.
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