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“La crisis educativa es el problema más grave del Perú”

“La mala educación no es un problema solo del sector público. Hay muy mala educación privada”, nos dice Gabriel Ortiz de Zevallos, quien preside la CADE.

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Fecha Actualización
Autor: Gonzalo Pajares
El jueves 10 de mayo se realizará el CADE por la Educación, evento que organiza IPAE y en el que se discute y plantean soluciones para superar los endémicos problemas de nuestro sistema educativo. Conversamos con Gabriel Ortiz de Zevallos, quien preside su cuarta edición.
Los Ortiz de Zevallos están vinculados con la educación, con la academia.
Sí. Felipe es el más reconocido. Jorge Basadre es nuestro tío abuelo. Un día llegó a casa y, siendo Felipe aún un imberbe, le comentó que “había leído uno de sus libros”. “¿Cuál?”, le preguntó. “La Historia de la República” (risas). Basadre no podía creerlo. Felipe tiene un perfil intelectual muy claro, pero también destacan Augusto, Ana María, etcétera. De Felipe admiro su capacidad de ser, a la vez, intelectual y práctico, una mezcla difícil de encontrar.
Aquí es difícil encontrar gente que combine ambas características.
Sucede que la academia y el mundo práctico están separados, lo que es un defecto que debemos resolver. Tenemos muchos problemas reales, y la academia ya debería preocuparse por ellos (ríe).
Apoyo marca a quienes pasan por su territorio.
Es verdad. Apoyo tiene una combinación de una cultura muy horizontal con una fuerte preocupación por la excelencia, por la calidad. Es un espacio muy informal, amigable y cercano en cuanto a relaciones personales. Para muchos, Apoyo es una escuela.
Después de estudiar en Harvard, regresó al Perú y se puso a trabajar en Apoyo.
Volví al Perú de los 90, el de la hiperinflación y la violencia. Pero, antes de irme, ya estaba en Apoyo. Quise ser ingeniero civil. Hice cuatro años de la carrera y, aunque me gustaban las matemáticas, la ingeniería, no. No terminaría la carrera ni muerto (risas). La dejé y Felipe me llevó como practicante a Apoyo. Allí decidí estudiar Economía y, luego, me fui a Harvard. Si hoy estudiara algo, sería Psicología.
Su especialidad son las políticas públicas.
Cuando regresé al país, desde el Instituto Apoyo, la ONG del grupo, hicimos muchos trabajos en ese ámbito. Diez años después nos dimos cuenta de que nuestros diagnósticos se repetían porque las cosas no cambiaban, porque los problemas seguían siendo los mismos. En ese momento decidimos concentrarnos en el ámbito educativo –aunque seguimos haciendo diagnósticos– y empezar a hacer cosas. Primero hicimos un libro de Economía, luego otro llamado Matemáticas para todos, que es usado en 20 regiones del país. Hoy, otra de mis funciones es dirigir la empresa de comunicación corporativa que tiene el grupo.
La educación pública peruana vive una crisis eterna.
Es el problema más grave que tiene el país. No es nuestro único problema –también están la pobreza, la salud–, pero la educación es la mejor manera para, a la vez, crecer y reducir la desigualdad. Una buena educación pública es lo mejor que puede tener un país para generar mayores oportunidades, mayor igualdad y crecimiento. Si en 15 años no hacemos una verdadera revolución educativa, vamos a tener conflictos sociales más grandes y más serios de los que tenemos hoy. Debemos cerrar esa brecha que hace que tengamos un país conectado con el mundo y competitivo, y otro que está totalmente atrasado.
¿Problemas como los que vemos en Conga se explican por la crisis educativa?
Sí. En estos conflictos se juntan dos mundos, dos realidades, el siglo XIX y el siglo XXI. Un determinante fundamental de la pobreza es la mala educación. Con mejor educación habría un mayor nivel de desarrollo y una visión más amplia, menos temerosa, más proactiva y más clara para darse cuenta de que la inversión minera abre oportunidades que deberían aprovecharse: poner negocios, brindar servicios, conectarse con el país, etcétera. La educación brinda una mayor visión para materializar beneficios.
Preside la cuarta CADE por la Educación. ¿Han logrado que el Estado sea un actor eficiente en la aplicación de las propuestas de las CADE?
Desde la primera CADE, siempre coordinamos con el Ministerio de Educación los temas. Esta vez hablaremos de calidad de gestión, descentralización y políticas educativas y las brechas de la educación técnica. La educación tiene mil problemas. Hemos decidido abordarlos trabajando proyectos de corto plazo que den resultados dentro de un par de años, pero que alimenten y motiven reformas de más largo aliento.
¿Es optimista? ¿Será mejor nuestra educación pública dentro de 15 años?
Tiene que ser mejor. Si queremos tener un país viable, todos los actores –Estado, ciudadanos, autoridades, empresarios, organismos de la sociedad civil– debemos comprometernos en la tarea de tener una mejor educación, en hacer que ella nos permita salir adelante.
AUTOFICHA
- Nací en 1961. Soy de San Antonio, Miraflores. Tuve vida de barrio. Una de las primeras oficinas de Apoyo fue la casa de mis padres. Un tiempo, mi oficina fue mi cuarto.
- Nuestros padres eran buenos como el pan. No pasaron por la universidad, pero tuvieron una influencia positiva en nosotros, sus seis hijos.
- Hice una maestría en Harvard. Fui becado y destaqué. Pude escoger cursos de Harvard, del MIT y del The Fletcher School of Law and Diplomacy, todo un privilegio.