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Comprando una fuerza de choque

Es un claro reflejo del relajo que existe en el manejo del presupuesto a cargo de los gobiernos regionales el hecho de que el Sr. Santos haya decidido, alegremente, financiarse con recursos públicos una fuerza de choque para forzar el único proyecto que persigue, el cual es impedir que en Cajamarca aumente la inversión privada.

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Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Incluso, en los últimos meses se conoció de irregulares desvíos de fondos destinados a programas de educación y de nutrición hacia actividades proselitistas en contra del proyecto de Conga. Por esas ilegales decisiones fue denunciado por la Contraloría y el asunto está en manos de la Fiscalía.

Por lo que el Sr. Santos, en poco más de un año que tiene a su cargo el gobierno regional, ya tiene en su haber varios escándalos y ha sido objeto de diversas denuncias por el uso poco 'santo' que le da a los dineros del Estado. Sin embargo, el hecho de que esté reincidiendo es una muestra de la inaceptable lentitud con la que se mueve el aparato estatal para tomar acción cuando malos manejos administrativos son identificados.

Más aun, a este paso, a lo largo de los cuatro años de su mandato seguirá libremente haciendo lo que le da la gana con el presupuesto que el electorado le ha encargado, el cual debería servir para mejorar la calidad de vida de sus paisanos, en lugar de terminar desperdiciado en intentar obstaculizar la inversión, en lo que es, a todas luces, un ataque altamente ideologizado.

Por otro lado, la necesidad que tiene de contar –como si fueran una versión rural de las Guardias Rojas bolcheviques– con una fuerza de choque que es en la práctica lo que representan las rondas campesinas que está indebidamente financiando, nos lleva a preguntarnos hasta qué punto está siendo sincero cuando dice que su protesta contra el proyecto minero no será violenta. Ojalá estemos equivocados, pero da la impresión de que es una confrontación lo que se está preparando.