Caso éxito

¿Qué los animó a incursionar en este negocio?Nuestra ciudad natal (San Pedro de Cajas, en Tarma, Junín) es conocida por la calidad de sus artesanos. Nosotros aprendimos a hacer telares con nuestra madre y cuando acabamos la escuela, decidimos vivir de esto. Con el tiempo, nos propusimos empezar a exportar, por eso vinimos a Lima.

¿Cómo les ha ido hasta el momento?Cuando llegamos, abrimos un taller en Los Olivos con cuatro telares. Hoy tenemos 15. Habitualmente, trabajan con nosotros 10 artesanos, pero en épocas de demanda alta llegamos a tener hasta 60 empleados. Actualmente, somos proveedores de Wayra. Esta empresa lleva nuestros productos a Estados Unidos y Europa.

¿Qué planes tienen para su empresa?Pronto compraremos telares industriales para aumentar nuestra producción. Con lo producido con estos equipos, queremos atender la mayor demanda local.