El consumo desenfrenado de alcohol y grasas, aprovechando los campamentos y reuniones por el feriado largo de Semana Santa, puede originar cuadros ulcerosos que conlleven un sangrado intenso, alertan especialistas gastroenterólogos.
La enfermedad se caracteriza por la presencia de una lesión profunda en la mucosa que recubre el estómago. El síntoma más común es un ardor en el estómago.
Según Mauricio Díaz del Olmo, gastroenterólogo del portal Salud en Casa, la ingesta desmedida de alcohol y la combinación de licores puede afectar, directamente al hígado, originando una intoxicación alcohólica, teniendo en cuenta que el hígado es el lugar del metabolismo hepático.
Recomienda a las personas que han cometido excesos para su estómago no consumir ceviche, porque puede contribuir al desarrollo de gastritis hemorrágicas o ulceras.
El especialista añade que cuando hay presencia de náuseas y vómitos intensos frecuentes, es necesario que sea examinado por un médico porque pueden haberse provocado desgarros de la mucosa esófago-gástrica, conocido como el Síndrome de Mallory Weiss.
Además, no existe el medicamento capaz de evitar la irritación del estómago, sobre todo cuando existe un exceso en el consumo de licor. El consumo de grasas en exceso pueda originar cuadros vesiculares agudos, sobre todo en personas con antecedente de cálculos vesiculares.
Entre los problemas más comunes, después de estas celebraciones, están la gastritis aguda, ulceras, infecciones intestinales, cólicos vesiculares, cuadros hemorroidales agudos, pancreatitis, intoxicaciones alcohólicas con consecuencias metabólicas y hepatitis alcohólicas.