Un mal peligroso: Tres recomendaciones para prevenir la osteoartritis

La osteoporosis causa deformaciones en los huesos y los vuelven frágiles al punto que pueden romperse. Además, el paciente puede desarrollar insuficiencia cardiaca y cáncer de hueso.

“Esta disminución de masa ósea ocasiona que los huesos se vuelvan casi esponjosos, volviéndolos más porosos. Esto ocasiona fuertes dolores en el paciente, sobre todo en época de invierno”, comenta Lauren Meléndez, médico rehabilitador de la Clínica de Familia.

Una forma de prevenirlo es hacer una rutina física básica, pues el sedentarismo es una de las causas de esta enfermedad debido a que la inactividad produce una disminución en las fuerzas y tensiones que actúan en el hueso.

Esta enfermedad va descalcificando los huesos, los cuales poco a poco van perdiendo solidez, volviéndose más frágiles y propensos a fracturas. Las zonas que se ven más afectadas son las extremidades, muñecas y piernas, columna y cadera.

Algunos ejemplos para ejercitarse son caminar, bailar, hacer ejercicios aeróbicos de bajo impacto, usar máquinas de entrenamiento elíptico, subir escaleras y hacer tareas de jardinería. Toda esta actividad física en un promedio de tiempo de 30 minutos a 1 hora.

Al momento de dormir se recomienda que el paciente tenga una postura es la de lado, flexionando ligeramente las rodillas, utilizando una almohada ortopédica entre las piernas para que la columna se mantenga alineada.

Los alimentos ricos en calcio y vitamina D son ideales para enfrentar esta enfermedad, además de una rutina de ejercicios ayudan a regenerar los huesos.

“En el caso de los lácteos, se recomienda la leche entera, semi descremada. También el yogurt natural y leches fermentadas. Los quesos y los dulces a base de leche en pequeñas cantidades, estas recomendaciones siempre constatarlas con su nutricionista”, concluye la especialista.