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Cómo manejar la ansiedad y el estrés en cuarentena

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(Foto: Shutterstock)
Fecha Actualización
Luego de que se anunciara que la cuarentena por el coronavirus se extenderá hasta el 12 de abril ha crecido en muchas personas la incertidumbre de qué pasará en los siguientes días y la angustia al pensar cómo podrán aguantar tantos días de encierro. Sentir miedo por el confinamiento, el riesgo de un contagio o hasta morir es normal en estas circunstancias, pero ¿qué pasa cuando ese miedo se vuelve incontrolable y nos paraliza?
El psiquiátra Humberto Castillo, asesor del Ministerio de Salud en salud mental, explicó a Perú21 que en esta situación las personas responden de formas distintas: están los que sienten miedo, pero luego canalizan sus emociones y actúan de forma moderada; los que sienten una angustia que afecta su vida diaria y los que presentan distorsiones emocionales y conductuales, como irritabilidad, fastidio y conflictividad.
Lo ideal ante una situación desconocida y de peligro es tener una respuesta moderada, analizar lo que realmente puede pasar y que eso lleve a una conducta de autocuidado. A estas alturas la mayoría ya debería haberse adaptado, procesado la situación y calmado sus miedos, pero hay personas que pueden tardar más”, aseveró.
El experto señaló que el primer indicio de que una persona no está canalizando bien sus emociones es el aburrimiento y el cambio en los hábitos de sueño, ya sea porque tiene insomnio durante la noche o duerme en la tarde mucho tiempo. “El control del sueño es clave para manejar el encierro y es lo primero que debemos gestionar. Las personas deben despertarse y dormir a su hora y si quiere tomar una siesta esta no debe exceder los 30 minutos”, dijo.
Otra señal de que algo no anda bien es que la persona no deje de pensar en la situación de riesgo y pase mucho tiempo del día dedicada a consumir noticias, imaginando escenas catastróficas de la epidemia, o extremando sus medidas de prevención, limpiando la casa y lavándose las manos constantemente.
Si la persona tiene este tipo de conducta y se aísla y no quiere hablar mucho con nadie significa que está pasando por un periodo de estrés y hay que adoptar ciertas medidas”, señaló.
RECOMENDACIONES
Para superar la situación, Castillo recomendó darle un sentido a la situación. “Evitemos pensar que nos quedamos en casa por miedo o por obligación porque ese pensamiento nos llevará a la frustración y desazón emocional. Es mejor darle un sentido solidario a la cuarentena y saber que lo hacemos para reducir el riesgo de contagio”, anotó.
Asimismo, el experto indicó que las personas deben organizarse, adecuando una nueva rutina en la casa y programando actividades recreativas, educativas y productivas, pero dejando espacios para temas personales, de familia y de pareja.
Otro punto importante es mantener el contacto emocional de forma virtual. “El aislamiento físico no implica un aislamiento emocional. Aunque no podamos tocarnos, es importante hacer contacto visual. Las personas deben mirarse más, hablarse más y escucharse y para ello se debe maximizar la efectividad de la comunicación a distancia”, subrayó.
Además, Castillo advirtió que este no es un buen momento para tratar de resolver los conflictos porque, de por sí, el confinamiento es un periodo que propicia las desavenencias.