El sedentarismo es un reactor que destruye la salud. Es la causa principal de enfermedades no transmisibles, como cáncer, diabetes y otras. Una de las excusas para no moverse radica en la falta de motivación. La otra: la falta de tiempo. Sin embargo, la idea es evitar que se llegue a un momento en que la enfermedad sea irreversible. Solución: hay que ejercitarse. Aunque sea un poquito. No deje que otros hagan todo por usted. Según Discovery Health, hay actividades mínimas y cotidianas que pueden brindarle una idea sobre el consumo calórico. Por ejemplo, conducir el carrito del supermercado durante una hora puede quemar unas 243 calorías. ¿Quiere cambiar el look de algún área de la casa? Si es así, hágalo Ud. mismo, ya que pintar durante tres horas quema más de mil calorías. Asimismo, dedicar dos horas al cuidado del jardín consume más de 600 calorías, y dormir –ojo, dormir bien, durante ocho horas diarias– quema 360 calorías. ¿Se imagina si decide ejercitarse en serio?