Una fotografía que capta cómo un rayo de luz que entra en el Cañón del Antílope, ubicado en la reserva indígena navajo de Lake Powell, en Arizona (Estados Unidos), rompió todos los récords al ser vendida por US6,5 millones a un coleccionista privado.
Phantom, el nombre de la instantánea, fue tomada por Peter Lik y es una versión en blanco y negro de otra foto suya, titulada Ghost.
Con esta venta, la fotografía le quitó el sitial que ocupó desde 2011 Rhein II, imagen de Andreas Gursky que fue vendida ese año en US$4,3 millones.
El elevado costo de la fotografía sin embargo, inició la polémica. En The Guardian, el crítico de arte Jonathan Jones fue duro al poner en duda no solo la labor del fotógrafo, sino toda la práctica de la fotografía como arte en general.
"La belleza es barata si apuntas tu cámara a un gran fenómeno de la naturaleza", dijo tras señalar que el fotógrafo simplemente se limitó a capturar lo que es un fenómeno cotidiano del Cañón del Antílope. "Alguien ha sido muy tonto con su dinero", indicó.
"La fotografía no es un arte, es tecnología. No tenemos excusa de ignorar este hecho obvio en la era de las cámaras digitales, cuando los efectos e imágenes más seductoras de alta definición están al alcance de millones de personas. Mi iPad puede tomar vistas panorámicas que son hermosas de contemplar. ¿Eso me convierte en un artista? No, solo hace que mi tablet sea un dispositivo alucinante", dijo.
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