¿Mis gatos se pelean o simplemente están jugando? Aprende a reconocerlo

Llegaron a estudios 165 vídeos, unos de youtube y otros dado a la misma investigación, donde se mostraban distintas interacciones entre gatos, llegando a analizar más de 200 ejemplares. Se quizo analizar lo que constituía juego o pelea, o incluso la fase intermedia en donde un gato quisiera jugar y el otro no. Se tomó en consideración la actividad de los mininos, sus voces, su interacción o falta, o hasta hábitos comunes y raros.

Lo primero que se llegó a eliminar fue los vídeos en donde obviamente ocurría una pelea, con sangre o uno clavándole las garras al otro.

Lo que llegó a diferenciar varios de los vídeos fueron las claves sutiles. Por ejemplo, las vocalizaciones son un aspecto muy representante de las peleas de gatos. Generalmente tienden a iniciar duelos vocales ritualizados. También se toma en cuenta la persecución, ya que en ganas de pelea, uno de ellos esté intentando perseguir al otro.

Otro elemento a tomar en cuento es que en las peleas hay menos momentos donde se tocan; generalmente es más común ver a uno de los gatos sumiso ante el otro; con un gato agachándose o sentado. También es necesario recordar que hay mayores muestras ofensivos, como el pelo erizado o el movimiento de la cola. En un juego común, al menos, los gatos se encontrarán tocándose en mayores cantidades.

Si no se llega a saber las diferencias, los pobres mininos podrían acabar letalmente. Si uno tiene dudas, puede preguntar al veterinario sobre ello.