Eleva la temperatura de tu pareja con sugerentes disfraces. (Internet)
Eleva la temperatura de tu pareja con sugerentes disfraces. (Internet)

Redacción PERÚ21

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Hace tres años, Greta se disfrazó de Cheetara. Fue por complacer a Marco, su novio, ferviente admirador de los Thundercarts, la famosa teleserie animada de los años 80. Todo empezó cuando Marco compró los DVD con las temporadas completas. "¿Sabes qué me encantaría? Que algún día te disfraces de Cheetara", dijo él, bromeando, una tarde que veían la primera temporada de los felinos cósmicos. Greta, profundamente enamorada de su novio, tomó en serio la broma.

El proceso le tomó cerca de dos semanas. Para empezar, Greta tuvo que visitar varias tiendas de disfraces para buscar el atuendo de Cheetara. Había de bombera sexy, diablita sexy, angelita sexy, pero no de la felina rubia. "Ya no sale ese disfraz, amiga", le decían las vendedoras. Finalmente, se dio cuenta de que ella podía armar el atuendo con lo siguiente: una ropa de baño entera color naranja, unas pantimedias color mostaza, una calcomanía con el logo de los Thundercats y una peluca rubia. "Suficiente con eso", pensó. Redefinida así su búsqueda, no le tardó mucho encontrar la peluca y la calcomanía.

Luego, compró la ropa de baño y las pantimedias. Solucionar lo del maquillaje fue sencillo. Greta se tomó toda la tarde del 31 de octubre para caracterizarse como una Cheetara sexy. Había quedado con Marco en que iban a pasar juntos esa noche en casa, tranquilos. Sin embargo, un mensaje de texto de Marco cambió los planes: "Mi amor, ¿vamos a una peña? Alístate y salimos al toque, ya voy para allá".

FANTASÍAS PROFUNDASLa historia de Greta, más allá de su final matapasiones, refleja un escenario muy interesante: que el tema de los disfraces puede ser altamente motivador para las parejas. Es que son fantasías que enriquecen la dinámica sexual: recuerde que el erotismo no solo tiene que ver con genitalidad, sino también con los cinco sentidos.

El poder del erotismo provoca que diversas tiendas dedicadas a la lencería anuncien, con semanas de anticipación, las líneas de disfraces sensuales para San Valentín. Lo mismo ocurre en la época de Halloween. Disfrazarse de conejita sensual poco o nada tiene que ver con los orígenes celtas de esta fiesta, ciertamente, pero es una buena excusa para divertirse un rato con el ser amado. Son estos momentos amenos y fuera de la rutina los que, finalmente, serán recordados con mayor intensidad.

"Ahora quiero que Marco se disfrace de Leon-O. Me lo debe", dice Greta, quien no ha tenido ganas de disfrazarse desde el desplante del Halloween 2010.

DATOS

- Uno de los disfraces más pedidos para este 31 es el de Miley Cirus. De hecho, Paris Hilton ya ha sido vista en público luciendo el polémico atuendo de la joven cantante.

- El concepto yiff –derivado de la subcultura furry– plantea la interacción sexual entre personas disfrazadas de animales.