El inicio de la alimentación complementaria es fundamental para contribuir con el desarrollo del organismo del bebé, acompañado de la lactancia materna hasta los dos años.
En esta etapa muchas madres primerizas presentan dudas respecto a qué alimentos son los correctos, la porción adecuada o qué nutrientes ofrecerle, y tantas interrogantes más.
La nutricionista Carolina Castrillón, de la marca Thomas, nos recomienda llevar un control personal para cada bebé y nos brinda consejos sobre cómo hacerlo.
1. Los carbohidratos dan fuerza y energía, dale un tubérculo (camote o papa) antes de empezar con los cereales como el arroz o la avena.
2. En el caso de las verduras, aliméntalo con zanahorias, arvejas, zapallo y calabaza. Además de frutas como plátano de isla machacado, puré de manzana o pera.
3. Otro elemento nutricional muy importante es la proteína, que encontramos en el pollo, la pavita y las menudencias, el pescado se sugiere a partir de los 9 meses.
4. Sin duda, al comienzo no va a aceptar todo, prueba de a pocos sin forzar al niño. Algo que funciona bien es agregar un poco de leche materna en su papilla, así evitarás estreñimiento porque estará hidratado con la leche materna.
5. Si tu bebé tiene 6 meses se empezará con 2 o 3 cucharadas al día de papilla, de 7 a 8 meses es aproximadamente ½ taza, y de 9 a 11 meses sería 1 taza; en esta edad se pueden dar verduras picadas.
6. Lo ideal es que coma en la hora del almuerzo o antes, porque si lo hace en la cena el niño no va digerir correctamente y tendrá problemas de digestión o estreñimiento
7. Cabe resaltar que desde los 4 meses el bebé puede empezar su primera comida, siempre y cuando el peso de su nacimiento se haya duplicado y cuando veamos que puede controlar sus movimientos como de la cabeza y cuello.