Renato (24, Lima) me envía un curioso correo en el que se confiesa "muy feliz" con su pareja, pero se queja de que "las flacas no me dejan en paz por la Internet".
Soy vendedor en el Jockey Plaza y gusto a las mujeres, al toque me toman confianza. Me agregan a su FB y me acosan por chat. Mi enamorada se molesta y eso que ni sabe la mitad. Paro conociendo chicas y a veces hasta prefiero sex cam que lo real. ¿Cómo puedo hacer para ser más centrado en mi pareja?"
CUANDO 'SEXTEAS' EN LUGAR DE SESTEARLas infinitas posibilidades que ofrece Internet (escuchar millones de canciones, ver millones de videos, ¡conocer millones de personas!) crean un vértigo y unas dependencias que todavía no se han estudiado a profundidad… ¡y cuyas consecuencias aún no se conocen del todo!
Ni siquiera hay que llegar al extremo de ser infiel o 'sextear' (aunque apps como el Tinder no ayudan) para que esos nuevos usos terminen afectando y dañando la vida personal, sobre todo en relación con tu pareja estable.
Si encima eres apuesto como Renato, la adrenalina de estar siendo 'cortejado' por innumerables féminas ahoga el saludable equilibrio emocional que aporta tu vínculo sentimental.
¿La prueba de fuego? Pasa un fin de semana entero en casa sin conectarte a NINGUNA red. Convive con la computadora y el smartphone apagados, solamente dedicado a tu pareja. Si empiezas a sentirte inquieto, la ansiedad te asfixia y buscas cualquier pretexto para enchufarte a la red, ahí recién sabrás que eres un adicto a socializar online… y que tus ciberamigos te importan más que las personas a tu lado.
Si es así, practica el ayuno de Internet: rodéate de tu familia y controla las horas y momentos de conexión al mundo virtual. Y si consideras que tu vida off es menos interesante que tu vida on, es hora de visitar a un psicólogo o hacer terapia de pareja.
La ciberadicción, todavía no reconocida oficialmente como patología o trastorno mental, afecta a millones de personas, enganchadas al juego en línea, al cibersexo, a relaciones por chat.
Con Internet, viejas y nuevas adicciones se alían: por ejemplo, el uso excesivo del chat y el donjuanismo (necesidad de seducir). Detrás se oculta un terror al compromiso.
En Japón se pone de moda el ayuno de Internet para eliminar su uso compulsivo: el psiquiatra Higuchi lleva a jóvenes adictos a un campamento de montaña por ocho días, lejos de las redes.
*Por: Hernán Migoya (sexo21@peru21.com)