/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

Eva, el vibrador del que muchos hablan en secreto y que es un éxito en ventas

¿Por qué los vibradores tienen que ser tan malos? Algo así se preguntó Janet Lieberman en 2014 y todo cambió.

Imagen
Fecha Actualización
¿Por qué los vibradores tienen que ser tan malos? Algo así se preguntó Janet Lieberman, quien había comprado no pocos juguetes sexuales en Amazon. Con su título de Ingeniería Mecánica del Instituto Tecnológico de Massachusetts, ella se asoció a la Alexandra Fine. Pensaron en un vibrador para usar en pareja y sin necesidad de recurrir a las manos para su operación.
"Siempre había comprado vibradores baratos y el cajón de mi buró se había convertido en su cementerio", explicó Lieberman, de 31 años, a The New York Times. Graduada de Columbia, donde obtuvo una maestría en Psicología clínica "con énfasis en asesoría de pareja y terapia sexual", ella tenía claro que era hora de hacer algo grande (bueno, no tan grande), inspirador y para disfrutar.
"Me di cuenta de que había necesidad de juguetes sexuales bien diseñados", le dijo al diario, tras agregar que así nació la idea de crear Eva.
Un vibrador en forma de huevo hecho de silicón de uso médico que se sujeta a las partes inferiores de la mujer mediante dos extensiones fue el resultado de tantas noches de trabajo. Además de usarse en modo "manos libres", también está diseñado de tal forma que no interfiere con la intimidad de la pareja.
"Queríamos estimular a las mujeres con algo discreto, para que pudieran seguir viendo a los ojos a su pareja", comentó Fine a NYT.
Después de recaudar 575.000 dólares en Indiegogo en 2014, comenzaron a comercializarlo a principios de 2015. A la fecha, han vendido más de 65.000 unidades a un precio de 105 dólares.
Eva fue fabricado al fin por una empresa llamada Dame Products que se define con una identidad feminista y que tiene el lema de "Haciendo el mundo un lugar feliz, vagina por vagina". La empresa es de Janet y Alexandra, y aunque muchos quieran dudarlo tiene un propósito social: hacer que muchas mujeres y parejas se sientan plenamente feliz en la cama. ¿Acaso no es una buena causa?
"Nuestra misión continua: diseñar juguetes sexuales bien elaborados, para aumentar la intimidad y empoderar abiertamente las experiencias sexuales de las mujeres", se lee en el sitio web de la empresa.
Lieberman y Fine esperan que sus vibradores ayuden a que los juguetes sexuales dejen la mala reputación.

Más información

Actor le declara la guerra al reguetón y lo llama "pornografía auditiva" https://t.co/Lf2Gy6GmFA #NoMásPornografíaAuditiva pic.twitter.com/8oxVocGuMg— Diario Perú21 (@peru21noticias) 15 de julio de 2017
TAGS RELACIONADOS