Los dolores de dientes o de muelas son la causa más frecuente de las consultas odontológicas y son asociados frecuentemente a una caries. Pero no siempre es así.
Un estudio publicado en Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports sugirió que los atletas tienen mayor riesgo de sufrir erosión dentaria, es decir, una pérdida de esmalte debido al ácido en los dientes.
Esto se debería a que la boca se reseca cuando se respira con ella y el riesgo de caries se eleva porque es un ambiente propicio para las bacterias.
La cadena ABC News recopiló cinco causas –algunas poco conocidas– de esta dolencia que nos hace correr al dentista:
1. El dolor de dientes durante una rinitis alérgica estaría relacionado con los senos paranasales, los cuales se llenan y provoca molestias en los dientes superiores. Lo recomendable es curar esa infección.
2. Las personas con dientes sensibles suelen sufrir del retroceso de las encías y esto hace que el esmalte en la zona expuesta se debilite. Se recomienda usar de manera permanente una pasta dental especial para esta dolencia.
3. Un absceso entre dientes te puede generar dolor y lo mejor para evitarlo es el uso constante de hilo dental. De no ser tratado adecuadamente, puede provocar una enfermedad en las encías.
4. El rechinar de los dientes durante la noche. Este hábito involuntario puede romper una pieza dentaria. Hay protectores para evitar daños, pero el paciente a veces termina despertando con él al lado.
Otra alternativa es la aplicación de bótox, el cual puede ayudar a que el músculo de la mandíbula deje de generar tanta presión.
5. La caída de empastes dentales colocados tras el retiro de una caries puede provocar dolor y hasta rotura de la pieza. Hay pacientes que no se dan cuenta de dicha pérdida hasta que muerden algo. El área también se pone sensible a la temperatura hasta que se resane el diente.